Foto | LA PATRIA
Juan Pablo Gómez Hernández, mientras trabaja en los cálculos que miden el agua.
Conocimientos en ingeniería civil e hidráulica y ambiental le otorgaron a Juan Pablo Gómez Hernández, estudiante del posgrado en Ingeniería en Recursos Hidráulicos de la Universidad Nacional sede Manizales, las bases para crear un sistema inteligente de recolección de aguas lluvias en su hogar.
El proyecto nace como tesis de su maestría, y aunque reconoce que tiene limitantes, a grandes rasgos funciona y funciona bien.
La parte innovadora de su idea recae en la acción de medir la cantidad de agua que se va a recoger. No se centra solo en la parte física, sino que optimiza el sistema para cada vivienda a sabiendas de la oferta hídrica de la zona.
"Se hizo un análisis de las magnitudes de lluvia que pueden caer en las zonas urbanas de Manizales y Villamaría. Entonces, para cualquier vivienda, según un mapa que hice, puedo identificar qué tipo de lluvias caen y la cantidad que va a recoger dependiendo el tipo de tejado y la capacidad de almacenamiento", relata el estudiante.
El impulso
Desde pequeño Juan Pablo quiso ser constructor. Para ese entonces le rondaba una interrogante: ¿por qué caen aguaceros tan fuertes y se sigue pagando factura del agua? "Si del cielo te caen limones, te pones a hacer limonada, y si del cielo te cae agua, pues te sirve la limonada", referencia el estudiante.
En su juventud, cuando cursaba la carrera de ingeniería civil, se fue inclinando por la rama hidráulica. "Noté que tenía las posibilidades para entrar en este mundo, y desde hace tres años empecé a desarrollar este proyecto".
Con la U. Nacional se empezaron a realizar los cálculos, a experimentar y a mediados del 2022, cuando el sistema estuvo establecido, empezó el proceso de valoración. Los resultados fueron satisfactorios.
Método
Además de recoger agua, el ensamble integra un sistema de potabilización, de cierta forma vanguardista; no utiliza métodos de cloración o químicos que se le adhieran al agua para endurecerla o cambiarle el estado que lleva a que personas consuman aguas con cloro o sulfato de aluminio. Por lo tanto, de acuerdo con Juan Pablo, reduce las probabilidades de presentar cáncer.
El estudiante relata: "El agua del acueducto de Manizales es de excelente calidad y nosotros, incluso, logramos competir contra ellos. Tenemos mejores resultados en muchos de los aspectos físico-químicos. Eso se debe a que desinfectamos el agua por medio de luz ultravioleta y no con cloro, que luego se aloja en la piel y va a las cañadas y sigue actuando allá".
Por otro lado, teniendo en cuenta que el mayor contaminante de la zona son las cenizas, la técnica de potabilización también funciona por medio de sedimentación, filtración y carbón activado. Principalmente se retienen las cenizas.
Luego, por un estado de quietud, se sedimentan las partículas en el fondo de los tanques y el agua finalmente se aclara.
Mientras tanto, Juan Pablo espera sustentar su tesis, publicar un artículo de su sistema de recolección y potabilización de agua y seguidamente llevarlo al mercado para suplir con este recurso y de manera sostenible a las casas de la región.