Foto | Tomada de la DW | LA PATRIA
Beyoncé luego de recibir uno de los gramófonos de la noche.
GUILLERMO AZÁBAL
EFE | LA PATRIA | LOS ÁNGELES
Beyoncé se coronó el domingo como la artista con más Grammy de la historia al hacerse con cuatro gramófonos y sumar ya 32, en una edición que consagró al británico Harry Styles, ganador del premio al álbum del año por Harry's House.
Styles recogía impactado el premio más importante de una noche en la que hubo otras sorpresas como la de cantautora de blues y rock Bonnie Raitt, de 73 años, que ganó en el apartado de canción del año, y la joven intérprete de jazz Samara Joy fue elegida como mejor nueva artista por la Academia de la Grabación de Estados Unidos.
La cantante de música urbana Lizzo salió victoriosa en la categoría de grabación del año por About Damn Time, tras lo que envió un cariñoso mensaje a la propia Beyoncé: "Cambiaste mi vida, te quiero y que Dios te bendiga".
'Queen B', como se le conoce a la estadounidense, batió el récord que ostentaba el director húngaro Georg Solti, con 31 premios Grammy, tras añadir cuatro galardones a los 28 con los que ya contaba.
La artista estaba nominada en nueve apartados, pero sus triunfos llegaron en las categorías de mejor canción de R&B; mejor interpretación tradicional de este mismo género; mejor álbum de dance o electrónica por Renaissance, y mejor grabación también de dance o electrónica de la mano de Break My Soul.
"Estoy tratando de no emocionarme. Gracias a Dios por cuidarme; a mi tía que ya no está conmigo; a mis padres por quererme y animarme; a mi bello marido, y a mis tres hijos. Por supuesto, también a la comunidad queer por apoyarme tanto", expresó entre lágrimas después de hacer historia.
La noche de Beyoncé se vio parcialmente empañada por el triunfo de Harry's House con el que Styles consiguió que uno de los discos más reproducidos del 2022 en todas las plataformas consiguiera ser laureado en los premios más reputados de la industria musical en el ámbito internacional.
Tampoco pudo la artista continuar agrandando su legado debido a que Raitt -hija de la estrella de musicales de Broadway John Raitt y de la pianista Marge Gooddard- sorprendió embolsándose el gramófono a canción del año por Just Like That.
"Estoy totalmente sorprendida, es una canción sobre curación y cómo afectó psicológicamente la pandemia a muchas personas", explicó Raitt en sala de prensa minutos después.
La mayor decepción de esta edición fue para Adele, que tenía siete candidaturas y solo se alzó con el gramófono a mejor interpretación en solitario de pop por Easy On Me.
Bad Bunny
Por otra parte, la 65.ª entrega de los Grammy quedará como la primera vez en la que un disco íntegramente en español, Un Verano Sin Ti, de Bad Bunny, se colaba en la categoría de álbum del año, aunque el puertorriqueño no logró ganar el premio. Sí se llevó el Grammy al mejor álbum de música urbana.
Y lo que Bad Bunny logró también fue poner en pie al auditorio del Crypto.com Arena con su actuación de arranque de la gala, mostrando el poder y la influencia de los latinos en el panorama musical actual.
La ceremonia tuvo otro de sus momentos álgidos cuando se conmemoraron cinco décadas de historia del rap con un premio honorífico al icono Dr. Dre, y con actuaciones muy aplaudidas de exponentes como Lil Wayne, Future o Lil Baby.
En este género, Kendrick Lamar arrasó con tres premios en las categorías de mejor álbum gracias a Mr. Morale & the Big Steppers; mejor canción de rap con The Heart Part 5, y mejor interpretación melódica de rap por Die Hard.
Entre los más reconocidos también sobresalió Brandi Carlile, que se llevó el premio mejor álbum de música tradicional estadounidense, a la mejor interpretación de rock y a la mejor canción de este mismo género con Broken Horses.
Además, esta edición sirvió para que la Academia de la Grabación de EE.UU. reforzara su imagen de defensa de los derechos humanos y de las libertades de las mujeres con el recién inaugurado galardón al cambio social.
La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, fue la encargada de anunciar este reconocimiento, que fue para el cantante iraní Shervin Hajipour, autor de canciones que sirvieron de banda sonora para las protestas en el país persa después de la muerte de la joven Mahsa Amini.