Fotos | Luis Fernando Rodríguez | LA PATRIA
En la Exposición Equina se juzgaron las modalidades de trote y galope, trocha pura y paso fino colombiano.
LA PATRIA | SALAMINA
Este fin de semana se llevó a cabo en Salamina (Caldas) la XXXVI Exposición Equina Grado B, con expositores de Antioquia, el Eje Cafetero, la sabana de Bogotá, entre otros.
De acuerdo con la Corporación Equina de Salamina (Coesa), 250 ejemplares equinos fueron juzgados por Juan Carlos Palencia, de Duitama (Boyacá), en las modalidades trote y galope, trocha pura y paso fino colombiano.
El gran campeón de paso fino colombiano fue el caballo El Duende de Puerta del Sol, nacido y criado en Puerto Rico y trasladado a Salamina desde Rionegro (Antioquia). La campeona fina fue Rosa Negra de Luna Nueva, yegua de El Carmen de Viboral (Antioquia).
Por su parte, Manuel David González, integrante de la Junta Directiva de Coesa, señaló que es la primera ocasión en la que tuvieron que cancelar las inscripciones debido a la cantidad de equinos que pretendían llegar a Salamina. “Los ejemplares fueron de excelente calidad y el objetivo era que la gente asistiera al Coliseo y nos brindara apoyo”, precisó González.
El presidente de Asdecaldas, Rafael Giraldo, entregó al salamineño Marco Velásquez Alzate la replica de la torre de El Cable de Manizales, como símbolo de la perseverancia y de su amor por los caballos.
Los premiados fueron El Duende de Puerta del Sol, caballo puertorriqueño, y Rosa Negra de Luna Nueva, yegua de Antioquia.
El chalán
José Ever Velásquez es un chalán profesional salamineño y cada año asiste a la Exposición Equina de Salamina. Para esta edición trajo para exhibición una potranca en proceso fino, una yegua de 60 a 78 meses y otra potranca trotona de 48 a 60 meses de edad, de los criaderos El Olimpo y La Valentina, situados en Tenjo (Cundinamarca), de su propiedad.
“Llegué a Salamina desde el lunes, después de 13 horas de viaje por carretera. Pero nos venimos despacio para que los caballos descansen y paramos a hidratarlos. Aquí siempre nos ha ido bien con los animales y me agrada mucho colaborar con el pueblito”, dijo Velásquez.
El chalán contó su historia de amor por los caballos y por su tierra natal, Salamina. Narró que desde pequeño se interesó por el mundo equino y que aprendió a montar en el sector de La Palma, junto a Juan Pablo Isaza. Luego se trasladó a Medellín para seguir su carrera y ahora vive y trabaja en Bogotá.
"Yo siempre he tenido un gran cariño por Coesa. Sé que organizar una feria aquí no es fácil, por las condiciones de las vías y el clima que a veces nos afecta. Pero siempre venimos a pesar de todo, porque esto es una tradición", expresó el jinete.
En esta oportunidad, llegó con el objetivo de hacer una buena presentación con los ejemplares y demostrar su trabajo y su talento. Invitó a apoyar la feria equina y a desmentir los rumores de que se
maltratan los animales. “Esto es algo muy hermoso y es reconocido a nivel nacional e internacional", finalizó el chalán.
El hotelero
Mauricio Chaparro es uno de los propietarios de Casa Lola Hotel Boutique de Salamina y para él la Exposición Equina Grado B, que este año realiza su edición número 36, es una actividad que impulsa la economía local y atrae a muchas personas.
“En nuestro hotel tenemos un 100% de ocupación, nos acompañan unas familias provenientes de Medellín y unos caballistas de Puerto Rico, radicados en Texas, en Estados Unidos”, dijo Chaparro.
Asimismo, recalcó que no solo la hotelería es la beneficiaria de las exposiciones equinas y que algunos clientes salieron a conocer el pueblo, comprar ropa para sus hijos y para ellos sombreros y ponchos. Sugirió que en el municipio se debe mejorar la capacidad hotelera y la oferta gastronómica,
para poder atender a todos los huéspedes. “En el caso de nuestro hotel, hemos tenido que
comunicar a más de 15 personas que no hay disponibilidad de alojamiento”, precisó el
empresario hotelero.
Inconvenientes
Chaparro se refirió a las entidades gubernamentales por la optimización de las vías de acceso a la
población y, según él, “los turistas se quejan y esto genera una gran inquietud, dado que algunos no regresan hasta que se arreglen las carreteras”.
“Propongo que como pueblo y región trabajemos juntos y hablemos el mismo idioma. Esto nos
brindará la oportunidad de tener un turismo sostenible y responsable, en el que se aplique una
lógica y todos logremos ganar”, concluyó el administrador de hospedaje.