Una parodia del poema 'Romance sonámbulo' (1928), original del español Federico García Lorca, con el perdón debido para el autor.

LA TRAMPA | Manizales

Escuche, mientras lo lee, el poema recitado 'Alcalde sonámbulo':

Verde que te quise verde.
Verde bulevar. Verde PTAR.
Manizales a naufragar
y en caballo a Liberland.
Con sombra en la cultura
él sueña en su bicicleta,
verde Cedros, bici verde,
con ojos y tono lastimero.
Verde que te quise verde.
Bajo acusaciones gritadas,
las cosas las están mirando
y él no puede mirarlas.

Verde que te quise verde.
Grandes obras estancadas,
vienen con el nuevo lema
Manizales camina a la baja.
La esposa infla su cuento
con la V en todas sus carpas,
y el monte, gato olvidado,
Río Blanco, cosa pasada.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde?
Él tiene su carta,
verde Arias, coliseo verde,
soñando a Carlos Alberto lo lanza.

-Carebobo, quiero cambiar
mi puesto por su fama,
mi Lotería de Espejo,
mi cuchillo por su espalda.
Loser, vengo llorando,
desde el Whatsapp se labra.

-Si yo pudiera, amiguito,
este trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi Alcaldía es ya mía.

-Compadre, quiero renunciar,
indecentemente en mi estaca.
De Invama, si puede ser,
con las sábanas levantadas.
¿No ves la información que tengo
del negociado en la energía?

-Trescientas obras hechas
lleva mi cuenta blanca.
Tu padre rezuma y huele
alrededor de tu baza.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi alcaldada es ya mi alcaldada.

-Dejadme renunciar al menos
cuando me dé la gana,
¡sacadme de aquí!, echadme
hasta contar las verdades.
De intrigas me sé una
por donde retumba bobadas.

Ya suben los dos compadres
echándose las vainas.
Dejando un rastro de insultos.
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos del Invama.
Mil palabras soeces
herían la wasapeada.

Verde que te quise verde,
verde olvido, verdes no más.
Los dos compadres subieron.
Al poco tiempo alegaron
en la boca un raro gusto
de hiel, de palabrota cruel.

-¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está tu primo amargo?
¡Cuántas veces te enredó!
¡Cuántas veces te ordenaba,
cara fresca, negro voto,
en los verdes se montó!

Sobre el rostro del pendón
se mecía la clientela.
Verde amarrado, voto verde,
con ojos de Colombia Humana.
Un carebobo le suena
la sostiene en la insultada.
Manizales se puso ínfima
como una pequeña plaza.
Obras civiles paradas
el pico y placa golpeando.

Verde que te quise verde,
verde cuento, verdes promesas.
El barco se hunde.
Yo, alcalde, sigo intacto.

Pero yo ya no soy yo,
ni mi alcaldada es ya mi alcaldada
dejadme subir a Liberland
hasta el Live del Facebook.

Compadre, no quiero morir,
sonámbulamente es mi alcaldada.
De bla-bla-bla-, si puede ser,
con las lágrimas de concejal.

Compadre donde está dime,
donde está esa Alcaldía soñada
cuantas veces la esperé
cuantas veces embarrada.

Anónimo

Para leer el poema original 'Verde, que te quiero verde', de Federico García Lorca, haga clic aquí.