LA PATRIA | MANIZALES

A Juan Mosquera lo sorprendieron con más de los 20 gramos de marihuana en su poder permitidos por la ley, lo que le significó una pena de 30 meses de prisión. Él, activista canábico, líder comunitario e integrante de la Asociación Mutual Club Yerbario, vio la decisión del juez como algo arbitrario y anticonstitucional.

Dijo que pretendía usar la materia prima para el desarrollo de productos con fines medicinales y en ese entonces no se conseguía material para hacerlo, debido a los vacíos jurídicos que no indicaban dónde se compraban.

Se considera una víctima de la lucha contra las drogas y es defensor de los derechos de los usuarios de la marihuana. Sabe que el cáñamo tiene por lo menos 2 mil usos como para crear biocombustibles, papel, telas, entre otros. Además, que el derivado thc (de efectos psicoactivos) es lo que persiguen las autoridades y que el cbd (con baja cantidad de thc) es el permitido en Colombia, pero no lo suficiente para ser efectivo en temas de salud.

Asegura que en Estados Unidos, los principales consumidores de cannabis son los mayores de 60 años, debido a que esto les funciona contra el dolor.

En días recientes, dos hechos relacionados con el consumo llamaron la atención de los colombianos. Por un lado, la Corte Constitucional reiteró que los parques y entornos escolares deben estar libres del uso de estupefacientes, precisamente por una ley que promovió el excongresista caldense, Erwin Arias, y los concejos y asambleas tendrán la labor de marcar los límites.

Por otro, está cerca de despenalizarse el uso recreativo de la marihuana. El proyecto de ley presentado por el representante liberal Juan Carlos Losada y la senadora del Pacto Histórico María José Pizarro, ya pasó siete debates y el último debe realizarse antes del 20 de junio.

En los parques no

En lo que están de acuerdo los defensores del consumo de marihuana y los detractores es que existen espacios que se deben respetar.

Mientras los primeros piden que se abran espacios para tal fin, los otros son tajantes en pedir que la prohibición sea generalizada.

Erwin Arias aplaudió la decisión de la Corte de ratificar la Ley 2000 del 2019 que prohíbe el uso de drogas en parques, espacios deportivos y entornos escolares. Sostiene que ese es el camino para combatir el microtráfico y evitar que este flagelo llegue a niños y adolescentes.

Juan Mosquera también considera que se deben respetar espacios de recreación de las familias y de los más pequeños, que no se generen problemas con la comunidad, pero que sí deberían crearse zonas para el consumo de marihuana como miradores o laderas, y otros privados, como clubes y asociaciones.

"Que se destinen también para la educación, para hacer seguimiento y acompañamiento, además que se pueda certificar al usuario que consume cannabis y otras sustancias que ya son legales. Es necesario que se tomen medidas y se solucione el problema y no causar uno más grande", dice el activista.

¿Una puerta a dónde?

La representante a la Cámara por Caldas Juana Carolina Londoño asegura que las drogas no son una libertad y sí, una esclavitud. Cree que el consumo de marihuana es una puerta para acceder a sustancias más complejas como la cocaína y no está de acuerdo con la regulación.

"Antes que desincentivar, la ley va a provocar que aumente el consumo". Aclara que es lo mismo que ocurre con el alcohol.

Sobre la ratificación de la Ley 2000 del 2019 y la aprobación del uso recreativo, la congresista conservadora manifiesta que estos mensajes de dos ramas del poder público (Corte y Congreso) son mensajes contrarios y pide que se mantenga la prohibición, de modo que se preserve la integridad de las familias, y así como existe hoy un mundo más liberal, se debe respetar los derechos e integridad de los otros ciudadanos.

Puntualizó que si bien es cierto que la legalización permitirá que el expendio sea más legal, el problema sigue siendo social y va en contravía de niños y jóvenes, por lo que cree fundamental reforzar los valores en los hijos y pensar que esta ley no soluciona el problema de fondo.

Contrario piensa Mario Hernán López, docente de la Universidad de Caldas, quien considera que la tendencia en Colombia y en otros países productores va hacia la creación de alternativas que generen una salida al problema de consumo con leyes y consensos ciudadanos, pues señala que con restricciones a partir de medidas punitivas no basta.

“Este prohibicionismo no ha dejado sino una estela de muertes, daños y vidas truncadas. Hay que repensarlo. Hay una tendencia a mirar otras opciones a considerar con el consumo, la producción y comercialización”, dice Mario Hernán.

El experto indica que existen sustancias como el alcohol que son "enormemente dañinas", representan un problema de salud pública por temas de accidentalidad y agresiones y la marihuana no alcanza a generar esos niveles de violencia o daños como el tabaco. Hay cierto puritanismo, pero la sociedad inevitablemente irá aceptando estas libertades.

Sigue faltando

El activista Juan Mosquera sostiene que son unos 50 años de existencia de una cadena productiva en Colombia, país conocido en el mundo por el conflicto que gira a su alrededor y dice que se debe legalizar, no solo para las grandes empresas que son del exterior, sino también para pequeños productores.

Sostiene que como parte de esa regulación que cursa en el Congreso es necesario que se reconozca a un amplio universo de víctimas, tanto a quienes viven en territorios azotados por la violencia, como a quienes están en la ciudad.

Sentencia que el negocio del cannabis medicinal en Colombia no ha arrancado como se debe, porque existen intereses que no permiten el surgimiento de las empresas y entre esas está la cantidad de thc que se utiliza (el 0,2%), lo que solo sirve para afectaciones como la ansiedad y la depresión, pero en un nivel más alto puede llegar a servir para tratar dolores causados por el cáncer, la fibromialgia, entre otros.

“Es necesario que en Colombia se apruebe el acto legislativo que busca modificar el artículo 49 de la Constitución, para dar paso al proyecto de regulación que llenaría los vacíos en la ley y que el usuario tenga un espacio seguro en dónde comprar su dosis personal y dónde consumirla.

Sancionados por consumo

De acuerdo con la Policía, han sancionado este año por porte y consumo de estupefacientes a 1.754 personas en el área metropolitana de Manizales y Villamaría, y a 171 en el resto de municipios de Caldas.