Foto | LA PATRIA
Los ataques denunciados han ocurrido entre las avenidas Santander y la Paralela.
A las denuncias de dos mujeres que aseguraron ser víctimas de un acosador sexual entre la avenida Santander y la carrera 25, sector comprendido entre el supermercado Olímpica y las funerarias, se sumó el de otra joven que a finales de septiembre vivió un ataque sexual similar.
La mujer explicó que tras ver la noticia de LA PATRIA, recordó el caso y a un hombre de las mismas características que las asedió a ella a su hermana, menor de edad, cuando caminaban por la avenida Paralela, al frente del hospital de Caldas.
Eran como las 6:40 de la tarde del pasado 30 de septiembre y entraron a una pastelería a comprar unos helados. Tras caminar una cuadra, sintieron que un hombre las perseguía y optaron por sentarse en las sillas ubicadas frente al Bulevar de La 48, el acosador hizo lo mismo y empezó a hacer ruidos con la boca, lo que las alarmó.
Al tipo no le importó que ellas andaran con dos perros y prefirieron meterse a una panadería. Él se ubicó en un andén al frente y empezó a masturbarse mientras ellas observaban. Llamaron a un familiar para que las recogiera, quien llegó justo después de que este huyera.
Frente a las características físicas, la denunciante relató que se trata de un hombre trigueño, de 1.60 metros de estatura aproximadamente y de contextura delgada, descripción similar al que dieron las otras dos víctimas.
Los otros casos
Las denuncias anteriores corresponden a dos mujeres jóvenes, quienes concordaron en la manera cómo las abordó el sujeto. Este aprovechó que estuvieran solas para abrazarlas por la espalda y frotar su pene en los glúteos de sus víctimas. Aunque gritaron, el común denominador fue la falta de solidaridad de otras personas e incluso, una denunció que una patrulla de la Policía no se inmutó por hacer algo.
Tras exponer el caso ante las autoridades, la Sijín recibió los testimonios de las afectadas, quienes piden celeridad para que se busquen videos de las cámaras de seguridad del sector, antes de que los borren.