Foto | Tomada de Internet | LA PATRIA
Si usted es víctima de extorsión, puede llamar a la línea nacional gratuita 165 del Gaula de la Policía para denunciar el caso.
LA PATRIA | MANIZALES
El señor se gana la vida cuidando carros a diario en una bahía del barrio Villa Pilar, de Manizales. El extranjero Carlos Enrique Rodríguez se la montó desde el 1 de junio, cuando lo visitó en su lugar de trabajo para exigirle un pago diario y dejarlo trabajar.
El humilde vigilante, adulto mayor, no solo tenía que recoger cada día para su manutención, sino que además debía quedarse hasta más tarde para poder recolectar el dinero exigido por el extorsionista y así evitar que le hiciera daño.
Carlos Enrique Rodríguez, de 33 años, habitante de residencia no formal.
Todo empezó hace 40 días, cuando Rodríguez, exhibiendo un arma blanca, le ordenó al vigilante el pago de $10 mil diarios para permitirle laborar, o de lo contrario lo apuñalaría. Le decía: "Quiero matar a un colombiano, porque ustedes me han tratado muy mal. Y no me cuesta nada, lo hago y puedo escapar tranquilamente hacia mi país".
"La víctima pagó, pensando que todo terminaría ahí. Pero no, se le volvió una carga", contó la fiscal de este caso, en audiencia de control de garantías del pasado miércoles. El extranjero acudió a diario al sitio de trabajo del afectado a exigirle sumas entre $2 mil y $10 mil. Los domingos no asistía, porque sabía que su víctima no estaba. A veces se demoraba para ir y cobraba el acumulado de varias fechas.
El pasado martes le exigió $20 mil. El cuidador le expresó que no los tenía y le pidió que volviera a eso de las 3:00 de la tarde por el dinero. En ese lapso, la víctima escuchó por la radio la campaña de la Policía Metropolitana y el Gaula, que invita a denunciar en la línea 165 y no pagar. Llamó y los uniformados lo orientaron. De inmediato se montó un operativo para capturar al delincuente en el momento de la entrega del dinero.
Plan entrega
Se llegó la tarde y a las 2:50 p.m. apareció el extranjero a cobrar. El afectado le entregó 10 billetes de $2 mil y, cuando el intimidador se los metió al bolsillo, el Gaula lo detuvo en flagrancia. El aprehendido se tornó agresivo y empezó a insultar al denunciante. Incluso, delante de los investigadores le aseguró que cuando saliera de prisión lo buscaría y lo mataría: "Ya asesiné a una persona en mi país, no me costaría otro más".
Al extranjero lo acusaron por extorsión agravada consumada y continuada. La víctima perdió el cálculo de cuánto alcanzó a pagar. Incluso, tenía que apuntar entre sus gastos "lo del extorsionista".
Ya ante las autoridades judiciales el sujeto aceptó cargos y le espera una pena que parte de 192 meses de prisión. El juez lo mandó para la cárcel por considerarlo un peligro para la sociedad, sobre todo por las amenazas que lanzó contra el denunciante.