LA PATRIA | MANIZALES

Acusaciones sin fundamento se han vuelto cada vez más visibles, lo que genera desgaste del sistema judicial, ese impacto se nota en el aumento de denuncias por violencia sexual, de acuerdo con Aníbal Navarro de Médicos Forenses.

Sin embargo, otra cosa piensa la abogada Jénnifer Cotacio, quien considera que la justicia se está quedando corta en las condenas contra los violentos y lo que abunda son las dificultades de las víctimas.

Acaban con la reputación

Para Médicos Forenses estos señalamientos terminan con el buen nombre de personas inocentes y a la vez, disminuyen la credibilidad de las víctimas reales que buscan justicia y, por eso, enfatiza en la necesidad de realizar una adecuada investigación para hallar la verdad.

También, a las falsas denuncias se suman errores que se traducen en largos procesos judiciales cuyo destino es la Corte Suprema de Justicia, como quedó demostrado en el caso de un hombre, que por ignorancia pudo haber pagado caro y que en primera instancia se pudo haber resuelto. El desacuerdo de una madre en una relación entre su hija y su pareja se terminó dilucidando a favor del señalado.

El colectivo menciona que las falsas denuncias son también una manera de venganza de las exparejas al observar que la otra persona logra organizar nuevamente su vida.

También existe el interés de quedarse con la custodia de los hijos e incluso buscar residencia en otro país, con el pretexto de que existe violencia sexual, acompañada por amenazas y chantajes de individuos o bandas organizadas.

"Finalmente están los remordimientos de haber tenido una aventura sexual de manera fugaz y sentir que han engañado a su pareja y después del acto sexual consentido, entran en un estado de negación, sintiendo que han sido vulnerados y terminan denunciando de manera injusta", menciona Aníbal Navarro de Médicos Forenses.

Así las cosas, ante una falsa denuncia, el señalado termina ocupando el papel de víctima y es importante realizar más investigaciones ante un proceso deficiente, en el que se puede llegar a malinterpretar o existe insuficiente evidencia, que termina con una condena por violencia sexual.

“A nivel moral, cuando se realiza una falsa denuncia, la persona que está siendo señalada como agresor ya fue juzgada y señalada por toda la sociedad, lo que lo lleva a que tenga problemas para conseguir trabajo, desconfianza continua de sus familiares y su círculo social. No importa que esa persona finalmente sea declarada inocente, siempre va a quedar un sinsabor en la sociedad, sobre si realmente lo hizo o no”, dice el médico Navarro.

No se puede ser subjetivo

Jénnifer Cotacio, abogada penalista, defensora de los Derechos Humanos de niños y adolescentes y representante de víctimas en procesos de violencia, sostiene que las denuncias por violencia sexual en Colombia se enfrentan a un desafío preocupante y está en desacuerdo con lo que plantea el Centro de Especialistas.

Explica que se equivocan al considerar que las denuncias por violencia sexual nacen netamente de un concepto subjetivo y, por el contrario, si alguien pone esto en conocimiento de las autoridades es porque pasó.

“Es cierto que hay dificultades en la presentación de la prueba, pero no quiere que el hecho no sucedió. Es importante hacer énfasis en esto porque la norma pretende garantizar el debido acceso a la justicia y no puede decirse que esto abre una puerta para falsas denuncias y mucho más que indique que la mayoría se da por venganza”, dice la penalista.

Reclamó que no se puede revictimizar a las mujeres al indicar que estos hechos son por represalia y es primordial contextualizarse como en los protocolos de Medicina Legal, determinados por la ley, así como garantizar el acceso a la administración pública, porque ellas merecen gozar de una vida libre de violencia, en este contexto, la sexual.

Cotacio añade que quienes ejercen violencia sexual deberían tener penas más altas y que la justicia se quedó corta en ese aspecto y considera que el desequilibrio está bastante marcado en el sentido contrario, es decir, contra las víctimas y no contra el señalado.

Absuelto ante su ignorancia

El Juzgado Quinto Penal del Circuito de Manizales absolvió a un hombre por acceso carnal abusivo con menor de 14 años y actos sexuales con menor de 14 años. Posteriormente, el Tribunal Superior, que estuvo en desacuerdo, revocó y lo condenó a pagar 14 años de cárcel. La defensa apeló y la Corte Suprema de Justicia le dio la razón al juez de primera instancia.

De acuerdo con el relato de la Fiscalía, un joven con la mayoría de edad recién cumplida sostenía una relación sentimental con una niña de 13. Durante su noviazgo hubo relaciones sexuales. En las audiencias preliminares, el muchacho no se allanó a cargos. Y durante el juicio, el juez lo absolvió por existir duda de la responsabilidad criminal.

La Fiscalía estuvo en contra del fallo y acudió al Tribunal, entidad que condenó al señalado y ordenó su captura. La defensa del joven pidió entonces la intervención de la Corte Suprema mediante casación.

Alegó que el delito no existió y culpó a los juzgadores de segunda instancia de ignorar aspectos relevantes del médico y el acusado solo conoció que cometía un delito, luego de que sostuvo relaciones y pidió la absolución. Se decidió casar esta situación y se reiteró la absolución otorgada en primera instancia.

"No deja de ser relevante la inexperiencia del acusado en la vida sexual. Sugiere la idea que tenía para la época de los hechos o aún tiene, de que el trato sexual es posible cuando existe una relación afectuosa, en tanto su iniciación coincide con el noviazgo con la joven. Que dicha visión no corresponda con la de otros no la hace descartable", indicó la Sala Penal.

Se concluyó que por su formación académica y sexual, demostrada incluso con la ignorancia de su padre en este aspecto, el muchacho desconocía las consecuencias y tampoco hubo elementos de juicio que demostraran que la educación obtenida en su institución educativa le permitiera inferir entre lo lícito y lo ilícito.

Pautas ante las denuncias

• Determinar la consistencia de la información dada por la presunta víctima.
• Contrastar la información dada, que es netamente subjetiva, con la información tangible y palpable como llamadas de celular, mensajes de texto, videos, ubicación de la presunta víctima y ubicación del presunto agresor, historias clínicas, informes periciales, entre otra que sea relevante para cada caso en particular.
• Denuncias que se presentan muchas semanas o meses después con relatos bastante superficiales y sin detalles.
• Denuncias que se presentan semanas o meses después y que no tienen ninguna justificación para realizarse y que en algunas ocasiones alegan que se habían olvidado.
• Procesos judiciales que adelanta el ente acusador en donde no tiene claro los hechos jurídicamente relevantes.