Fotos | Cortesía | LA PATRIA
María Goretti Arcila Velásquez anda con la documentación que acredita todo lo que ha hecho para encontrar a su hijo. El hoy desaparecido, el día de la adopción, se llamaba Oswaldo Soto Franco. Ahora su nombre es Daniel Antonio Sánchez Ardila, de 28 años.
LA PATRIA | MANIZALES
Si desea conocer una verdadera historia de resiliencia, no puede dejar de leer esta nota. Añádale que la protagonista no es la madre biológica del hoy desaparecido -quien fue adoptado desde los dos años y medio de edad-, pero el amor que le profesa a su hijo supera cualquier límite.
María Goretti Arcila Velásquez, comerciante del centro de Manizales, busca a su hijo adoptivo, Daniel Antonio Sánchez Ardila, de 28 años, desde el 18 de noviembre del 2021, cuando escapó del hogar de paso Mariposa, en la vía a Chinchiná (Caldas), para consumidores de estupefacientes, a donde lo llevó días antes, buscando que saliera de ese mundo.
Desde eso no sabe de su paradero. Sin embargo, algo le dice que su familiar está muerto. "No puedo vivir sin él y él no puede vivir sin mí. Si estuviera vivo, ya me habría buscado. Ha pasado mucho tiempo", le contó a LA PATRIA.
Esa hipótesis la refuerza el hecho de que en febrero del año pasado, en la quebrada San Luis, vía vieja a Villamaría (barrio Camilo Torres bajo), encontraron un cuerpo en alto grado de descomposición. Ella cree que se trata de Daniel Antonio, por una pulsera que portaba lo poco que quedaba del cadáver, recostado sobre unas guaduas. "Él solía llevar una camándula, pero como el cuerpo ya no tenía la cabeza (se desprendió), quizá el agua se llevó ese elemento. Una piernita es muy parecida a la de él. Ahí cerca vive una familiar, donde él acudía a pedir comida a veces".
Pasos
La lucha de María Goretti podría dividirla en tres partes.
1. Adopción.
Cuando logró la adopción después de nueve meses, enfrentada, según ella, a la misma estigmatización del ICBF, que le sugirió elegir entre un niño "hijo de drogadictos y otro descendiente de unos locos". "Les dije que no me pusieran a escoger, todos merecen oportunidades, no tienen la culpa de lo que haya pasado. Además, mi niño corrió a abrazarme esa vez. Fue una linda señal. Hice los trámites para el bautizo en la la iglesia de San Antonio", dijo.
2. Pelear por sacar del mundo de las drogas y de la vida en la calle a Daniel Antonio.
"Era reciclador, habitante de calle, pero seguía yendo a la casa y al negocio para hacerse motilar, para bañarse, cambiarse de ropa, por el regalo de cumpleaños y de fin de año. No me volvió a llamar".
Contó que desde los 13 años su hijo empezó a meter vicio, le robaba para comprarles cosas a amigos de Chipre, se le volaba del colegio, le hacía daños, era grosero. "Buen estudiante, hasta que perdió tres novenos por esa adicción. Lo cambié para el Seráfico y allí lo pillaron consumiendo. Lo metí a la Normal Superior, porque quería ser docente. Una vez me dijeron que tenía cinco fallas. Se volaba. Lo metí a Hogares Crea, pero me lo expulsaron. Estuvo como en seis instituciones, hasta los 20 años de edad, supuestamente rehabilitado. Iba a estudiar gastronomía, porque le encantaba la cocina. Pero se me escapó de la casa. Lo volví a meter a un centro, pero a lo último me estrujaba, se volvió dañino y se fue de la casa. Quedamos en que podía ir a la vivienda cuando quisiera o cuando necesitara algo. No le faltaba nada".
3. La lucha que da ahora ante diferentes autoridades para poder confirmar si ese cuerpo hallado es el de su hijo.
"Medicina Legal me indicó que no podía hacerse prueba de ADN, se necesitaba un familiar propio. Y, ¡oh sorpresa!, en ICBF Caldas me respondieron que no hay ningún registro de los papás biológicos. Eso me tiene muy triste, cómo entregan niños en adopción y no dejan registro". Ese cuerpo hallado en la quebrada no ha sido reclamado. La prueba dental no coincidió, pero la señora lo atribuye a que en el momento de la desaparición Daniel Antonio tenía los dientes muy deteriorados. Incluso, le faltaban piezas.
"Ayúdenme. A él me lo mataron. Sospecho de un amigo (novio), que vive cerca de donde hallaron ese cuerpo. En diciembre del 2021 me llamó a decirme que tenía un maletín de mi hijo, que fuera por él. En enero me lo llevó a mi trabajo y empezó a llorar".
Desaparición en Manizales
Manizales, según Medicina Legal, registró 3 mil 91 desaparecidos en los últimos 10 años (1.862 hombres y 1.229 mujeres).
Estado | Mujer | Hombre | Total |
---|---|---|---|
Siguen perdidos | 533 | 187 | 720 |
Hallados vivos | 1.234 | 1.029 | 2.263 |
Hallados muertos | 95 | 13 | 108 |
Nota. 139 personas reportadas como posible desaparición forzada, 2 presuntos casos de trata, 2 posibles reclutamientos, 2 mil 947 de manera voluntaria.
Camino empapelado
Oswaldo Soto Franco, nombre inicial de adoptado, fue registrado en la Notaría 1.ª de Manizales bajo el serial Nº 29195071, del 21 de abril de 1996, dado en adopción el 9 de marzo de 1999, por el ICBF, a María Goretti Arcila Velásquez y Jesús Antonio Sánchez Gallego.
LA PATRIA enumera las respuestas que en este proceso de búsqueda le han dado a la angustiada mujer.
- 16 de junio del 2022. Germán Amador Cuestas, defensor de Familia y secretario del Comité de Adopciones, indicó: "Tras su solicitud del pasado 25 de mayo, realizada la búsqueda correspondiente en el archivo central de la Dirección Regional Caldas, no fue posible la ubicación de la historia de atención por usted solicitada, dada la insuficiente información de la que se dispone".
- 23 de septiembre del 2022. Medicina Legal le informa que el análisis de panorámica dental entre el cuerpo hallado y el de su hijo desaparecido no coinciden. La de este último es de una muestra de cuando tenía 17 años. Le recuerdan que la prueba de más certeza es la de ADN, pero por no ser la madre biológica no se le puede realizar.
- Marzo 29 del 2023. Fiscalía le informa que se activó el mecanismo de búsqueda desde el pasado 6 de febrero con repartición de volantes, envío de oficios a hospitales y EPS, contacto con autoridades de municipios cercanos como Chinchiná, Neira, La Dorada, Palestina, Riosucio, Pereira, entre otros. Se consultó si aparece como indiciado o detenido por algún delito. Informó que entrevistó al director de la Fundación y confirmó que el desaparecido duró poco tiempo allí. Se expresó que lo habían visto en La Posada (Chinchiná), donde les dan comida a habitantes de calle, pero al verificar dijeron no haberlo visto. Los investigadores hablaron con el dueño de una chatarrería, que le compraba elementos al joven y estuvo ayudándole en el local. Contó que la última vez que lo vio fue en su cumpleaños, antes de desaparecer, y le regaló una sudadera y $10 mil. "Seguiremos en la búsqueda", le indicaron.
- 6 de junio del 2023. El CTI de la La Fiscalía le explicó: "Tomamos contacto con ICBF para conocer el protocolo para levantar los datos de los progenitores del desaparecido y contactarlos con el fin de tomar las muestras de ADN, pues se requiere orden judicial para ello. Esperamos la respuesta de esa entidad para seguir con el trámite". Añadió que han adelantado cruces de información con Medicina Legal, sin resultados positivos". Estas últimas respuestas avivan la esperanza de María Goretti.
Duelo sin cuerpo
Fanny Bernal Orozco, psicóloga experta en duelo y columnista de LA PATRIA, contó que miles de familiares viven el día a día entre la angustia y el desasosiego por no saber nada de sus seres queridos, lo que genera afectaciones de índole emocional, mental, física, económica, familiar, laboral.
"La incertidumbre de no saber qué está pasando pone a las personas en una situación en la cual se desbordan sus límites y donde es difícil mantener el control de sentimientos y actitudes, además de que los dolientes, familiares y amigos se mantienen en un estado de exaltación que altera la presión arterial, produce taquicardia, ansiedad permanente y sensación de amenaza constante".
Anotó que tener la certeza de la muerte, participar de los rituales funerarios y recibir el reconocimiento y apoyo social para el dolor es fundamental en el proceso de duelo. De lo contrario, los dolientes se mantendrán en una desesperante búsqueda de noticias, del cuerpo, de saber la verdad.
Deben recibir apoyo psicológico, médico y en ocasiones terapia farmacológica, ya que se la alteración abrupta de su vida cotidiana genera trastornos de sueño, alimenticios, y enfermedades que pueden agudizarse con el tiempo. También se debe prestar especial atención a los síntomas de depresión y al estrés postraumático.