LA PATRIA | MANIZALES

A Miguel, de 25 años, de Bosques del Norte, lo cogieron con las manos en la masa y lo procesaron por hurto calificado y agravado tentado, en concurso con daño en bien ajeno. El caso es de la carrera 2C Nº 48C-77, del barrio San Sebastián, de madrugada, cuando la Policía recibió una llamada de vecinos contando que un sujeto se había metido a la panadería Pan y Pollo.

Los uniformados llegaron y encontraron la puerta del negocio doblada, por donde había ingresado una persona, que permanecía adentro. Llamaron a Pablo Andrés, el dueño del sitio, para que les abriera. Hallaron a Miguel, lo detuvieron y le dieron a conocer sus derechos. También afectó la caja registradora y quebró dos vidrios de una ventana. Los daños se avaluaron en $2 millones 200 mil. El propietario contó que había que sumar $200 mil, suma en la que valoró las gaseosas, panes y yogures que se consumiría el supuesto ladrón.

Se le habló de una pena de 27 meses, por no poseer antecedentes y porque lo apropiado es menos de un salario mínimo. Si indemniza al afectado obtendría otra rebaja. No aceptó cargos. Se le recordó que es agravado el delito por la violencia usada y porque se trató de un establecimiento público.

La delegada fiscal no encontró motivos suficientes para pedir medida de aseguramiento, por lo que se ordenó la libertad inmediata del procesado, pues no posee antecedentes, ni sentencias condenatorios, además de que goza de arraigo, pues pese a que habita en la calle va cada tres días a casa de la hermana, a comer, por lo que sería fácil ubicarlo cuando lo requieran.