Una manizaleña denunció a su ahora expareja sentimental, natural de Medellín, de obligarla a tener relaciones sexuales en dos ocasiones.

Al sujeto, de 24 años, le imputaron cargos por acceso carnal violento el pasado martes, los que no aceptó. Este delito da de 12 a 20 años de prisión.

El fiscal del caso narró que los posibles hechos se dieron el 6 de septiembre del 2019, en la casa del papá del señalado, en Medellín. La joven explicó que la amenazó con dañarle la cara y quemarla la casa, si no aceptaba sus peticiones. El otro fue el 25 de septiembre en la casa de ella, en Manizales. En esta última, al parecer, le indicó que la apuñalaría. Tres días después interpuso la denuncia.

Se indicó que en diciembre del 2020 se pidió medida protección para la dama, la cual la asumió el CAI Estambul. Ahora ella vive en Bogotá, y él en Medellín.

El imputado, quien está en libertad, expresó que puede demostrar que las fechas de los supuestos accesos no coinciden.

Debe saber

* Una sentencia de la Corte Suprema de Justicia indica que las relaciones sexuales no son una obligación que se adquiere con el matrimonio. Eso lo dijo al condenar a un hombre que abusaba de su esposa en Popayán. El alto tribunal aclaró que los anillos no facultan a la pareja para atentar contra la libertad sexual de la mujer.

* “La Corte ha señalado que la sexualidad voluntaria como derecho de no ceder a otros el poder para decidir cuándo quiere tener relaciones íntimas, ha sido de los fundamentos para la emancipación de la mujer de la dominación patriarcal, para que se sientan y sean tratadas como miembros iguales en la sociedad moderna”, determinó

* Se encontró que el condenado violó a su señora entre el 30 de octubre de 2011 y el 15 de abril de 2012. “Dicha conducta ocurrió en múltiples oportunidades, cada vez que el agresor llegaba a casa en estado de embriaguez en horas de la madrugada, cuando sin su consentimiento, por medios coactivos de carácter psicológico y bajo la oposición explícita de su cónyuge, la accedía carnalmente”

* Con esta sentencia la Corte ratifica lo que la justicia declaró en el 2000, cuando consideró que la violación representa un agravante cuando se comete contra la pareja.