Elecciones Argentina

Infografía | EFE 

LA PATRIA | MANIZALES

Votar por el menos peor o escoger el mal menor o como dicen los politólogos el voto útil, votar en contra de y no en favor de. Los argentinos están ante el anterior trabalenguas. Se preguntan qué será lo menos espantoso para votar.

Unos 35,8 millones están habilitados para sufragar hoy en la segunda vuelta presidencial entre el ultraderechista Javier Milei, del partido La Libertad Avanza, y el peronista Sergio Massa, ministro de Economía en el actual mandato de Alberto Fernández, para dirimir quién será el jefe de Estado a partir del 10 de diciembre por el período 2023-2027.

Es el mundo al revés. Milei se carateriza por su provocador carisma y su manera de hablar de los políticos a los que califica de "chorros" (ladrones) junto con excentricidades como sortear su sueldo o decir abiertamente que sus perros le aconsejan.

Su símbolo es la 'motosierra', con la que advierte de que, si es presidente, recortará drásticamente el gasto público, cerrando y unificando ministerios y clausurando el Banco Central, una de sus medidas más transgresoras, además que dolarizará la economía.

Niega el cambio climático, así como los 30.000 desaparecidos durante la dictadura militar (1976-1983), algo impensable en uno de los pocos consensos de la política argentina.

Su rival carga con un mediocre desempeño en el último año como responsable de las finanzas argentinas. Resulta complicado explicar que el titular de la cartera de Hacienda, con una inflación interanual del 124 %, una pobreza del 40,1% y una brecha cambiaria superior al 200%, compita por la presidencia de su país.

Para entender el panorama político argentino, la doctora en Ciencias Políticas Constanza Mazzina, directora de la Licenciatura en Ciencia Política de la UCEMA y coordinadora académica de DemoAmLat, explica la coyuntura que enfrentan ella y sus compatriotas.

Argentina decide hoy su futuro político entre un ministro de Economía cuyo mandato se salda con 124% de inflación y un candidato “outsider” que dice que consulta sus medidas políticas con su perro muerto, ¿cómo terminaron los argentinos metidos en esta situación?

Vos sabes que tengo todavía la misma duda que vos tenés cómo llegamos a esto. Si miro para atrás, el 2021, parecía que esta era una elección para Juntos por el Cambio y terminaron saliendo terceros con Patricia Bullrich. Estamos con 125% de inflación con un ministro de Economía candidato que prácticamente sea ungido como un presidente, porque está básicamente cumpliendo muchas de las responsabilidades, pero también es la cara visible y única de este Gobierno nefasto que tenemos y sin embargo durante su campaña logró despegarse de este Gobierno y darle la idea al ciudadano de que si él llega va a hacer otra cosa distinta. Y Milei se instala con un discurso justamente en contra de esa oligarquía, de esa clase política que se ha instalado en la Argentina en los últimos 30 años y en particular en los 20 años del kirchnerismo, con ese paréntesis de los cuatro años de Macri, una clase política completamente disociada del resto de la sociedad que se ha enriquecido de una manera obscena.

¿Cómo logró Massa despegarse de su propia mala gestión de ministro de Economía y ganar la primera vuelta y probablemente se convierta hoy en el mandatario de los argentinos?

El uso de fondos públicos para hacer campaña. Ese es un tema que acá no se le ha dado la importancia suficiente de cómo él como ministro de Economía ha usado los fondos públicos para su campaña, pero también las decisiones políticas llevadas a cabo para repuntar como candidato y llegar justamente al balotaje.

¿Y cómo los fondos públicos terminan favoreciendo la campaña de Massa?

Es por la cantidad de personas que viven directa e indirectamente del Estado. Argentina se convirtió en un país donde una enorme cantidad de la población depende del Estado para su subsistencia, entonces de ganar Milei tienen miedo de perder eso poco que les da el Estado, y hay otras personas que hacen grandes negocios con el Estado y que tampoco lo quieren perder. Entonces Massa llega a través de esta campaña del miedo, si no me votas a mí vas a perder lo poco que tenés. Gran parte de la campaña es por ejemplo, el boleto de tren hoy vale unos 30 o 50 pesos, depende el tren y de la distancia, pero vamos a suponer un número fácil, 50 pesos, el dólar blue, que es el dólar mercado, no oficial, está prácticamente en 900 pesos, entonces 50 pesos, alrededor de 5 centavos de dólar un pasaje de tren. Massa te está diciendo que si vos no lo votas a él, que si él pierde, el pasaje de tren va a valer supongamos 500 o 700 pesos sin el subsidio que le da el Estado a los trenes o al transporte público en general. Esto significa que él te está diciendo que con tu salario, con lo que ganas, no te va a alcanzar para pagar lo que vale un boleto de tren, y lo mismo con el resto de servicios públicos que están subsidiados, como por ejemplo la energía, el agua. Juegan con el hecho de que si no te alcanza, te va a alcanzar menos si gana Milei, es terrible, pero es así.

¿Cómo calificaría esa estrategia?

La obscenidad del poder, de la corrupción, es tremendo, es terrible. La campaña de Massa tiene que ser parte de estudio de los manuales de comunicación y de marketing político, o sea, como ser el peor ministro de la historia y sin embargo ganar una elección. El aparato del Estado a disposición de un candidato sumado a los fondos públicos que los terminaremos pagando con inflación o con más deuda. Te acordás que estaban antes esos libros que eran elige tu propia aventura. Bueno, ahora estamos frente a elige tu propio infierno, no, esa es la que nos toca.

¿Así es de oscuro el panorama?

Sí, la realidad es esa, el panorama es oscuro, porque no es que no esté claro el tema, es que está claro, pero ninguno es bueno, es decir, si gana Milei y quiere llevar a cabo un conjunto de reformas, va a estar bastante difícil que pueda hacerlo en una situación económica que ya de por sí hoy es muy complicada. Y si gana el massinismo lo digo no por por la propia experiencia de lo que ha sido este año y medio de de Massa como ministro, también lo que han sido los cuatro años del desastroso Gobierno de Alberto Fernández, con lo cual el punto de partida es complejo, porque estamos en una situación de muchísima inflación, de muchísima pobreza, de muchísima indigencia, de muchísima inseguridad y polarización, una mitad del país quiere una cosa y la otra mitad quiere otra.

 

Foto | Cortesía | LA PATRIA

Constanza Mazzina, doctora en Ciencias Políticas.

Temas Destacados (etiquetas)