La reunión virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) fue convocada por su presidencia pro tempore, a cargo de Honduras.
EFE | LA PATRIA | Bogotá
"Ecuador e Israel están prácticamente dándose la mano en la competencia por la barbarie. Yo los invito a profundizar el sistema interamericano de derechos humanos", expresó el presidente colombiano, Gustavo Petro, durante la reunión virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), para tratar el asalto de la Policía ecuatoriana a la Embajada de México en Quito .
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó el pasado 5 de abril el asalto a la embajada para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017), al que el Gobierno mexicano le había dado asilo horas antes.
En ese sentido, el mandatario colombiano insistió en que lo ocurrido en Quito es una "barbarie, no se puede denominar de otra manera".
"Comparativamente no es igual a lo que está sucediendo con Gaza, incluso a como el Medio Oriente se está precipitando a la guerra", señaló y agregó que "no es comparable pero tiene que ver con lo mismo: la barbarie".
Querella mexicana
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reafirmó que su querella ante la CIJ busca "una expulsión de Ecuador de Naciones Unidas, en tanto no haya una disculpa y un ofrecimiento de no repetición, de nunca más volver a hacer una canallada" como el allanamiento a la sede diplomática.
Al respecto, Petro respondió: "El señor Glas debería ser reintegrado en su derecho al asilo, en mi opinión personal, y si el Gobierno de México decide ir a la Corte Internacional de Justicia y a las Naciones Unidas los acompañaremos".
"Espero del Gobierno ecuatoriano pensar en América Latina, independientemente de la posición política e ideológica, pensar que América Latina no se merece otros cien años de soledad", afirmó el presidente colombiano.
Finalmente señaló que "Ecuador no está dando ejemplo de convivencia" y que estos hechos repiten "un mensaje que viene de los tiempos en los que solo la muerte era posible, el exilio, salvar la vida, no el proyecto democrático".
"Hablando con el presidente (de Venezuela, Nicolás) Maduro alguna vez lo invité a reingresar a ese sistema (interamericano de derechos humanos), como un pacto entre las fuerzas de derecha y las que llamamos progresistas, un pacto de convivencia, de no matarnos entre nosotros porque si decidimos matarnos entre nosotros son millones de muertos por delante", concluyó.