Nevado del Ruiz.
El Nevado del Ruiz, también conocido como el “León Dormido”, es uno de los volcanes más emblemáticos y activos de Colombia. Ubicado en la Cordillera Central de los Andes, este estratovolcán ha sido testigo de eventos naturales significativos y ha dejado una marca indeleble en la historia del país. Con una altitud de 5.321 metros sobre el nivel del mar, el Nevado del Ruiz no solo es una maravilla geológica, sino también un símbolo de la fuerza y la belleza de la naturaleza colombiana.
A lo largo de los años, este nevado ha capturado la atención de científicos, turistas y locales por igual. Su actividad volcánica ha sido objeto de numerosos estudios y su paisaje, un destino popular para los aventureros. Si aún no has tenido oportunidad de visitarlo, puedes hacerlo con la moderna flota de Expreso Bolivariano, quienes a continuación explican 5 datos que debe conocer para preparar su visita.
1. Historia eruptiva
El Nevado del Ruiz ha estado activo durante aproximadamente dos millones de años, desde el Pleistoceno temprano. A lo largo de su historia, ha experimentado tres periodos eruptivos importantes. La erupción más devastadora ocurrió el 13 de noviembre de 1985, cuando una pequeña explosión desencadenó un enorme lahar que enterró la ciudad de Armero, causando la muerte de aproximadamente 25.000 personas. Este evento es conocido como la tragedia de Armero y es considerado una de las erupciones volcánicas más mortíferas del siglo XX. Actualmente se encuentra en nivel de alerta amarillo, con cambios en su comportamiento, con emisiones de gases y ceniza constantes.
2. Características geológicas
El Nevado del Ruiz es un estratovolcán, lo que significa que está compuesto por muchas capas de lava que se alternan con ceniza volcánica endurecida y otros piroclastos. Tiene una altitud de 5.321 metros sobre el nivel del mar y su cono volcánico se formó hace aproximadamente 150.000 años. Además, el volcán alberga dos conos parásitos, La Olleta y La Piraña, y un cráter principal conocido como el cráter Arenas.
3. Impacto ambiental
Las erupciones del Nevado del Ruiz no solo han tenido un impacto devastador en las comunidades humanas, sino también en el medio ambiente. Los lahares, que son flujos de lodo y escombros generados por las erupciones, pueden destruir vastas áreas de vegetación y alterar el curso de los ríos. Además, el calentamiento global ha contribuido al retroceso significativo de los glaciares que cubren el volcán desde 1985. Este retroceso ha afectado la disponibilidad de agua en la región y ha alterado los ecosistemas locales.
4. Importancia cultural y turística
El Nevado del Ruiz forma parte del Parque Nacional Natural Los Nevados, un destino turístico popular que incluye otras cumbres nevadas como las de los Nevados del Tolima y Santa Isabel. El parque ofrece diversas actividades recreativas, como el montañismo, el senderismo hasta la Laguna del Otún. Además, en la región se encuentran varios balnearios con aguas termales, que son un atractivo adicional para los visitantes.
5. Monitoreo y prevención
Dada la actividad continua del Nevado del Ruiz, el monitoreo constante es esencial para prevenir desastres futuros. El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales es responsable de vigilar el volcán y proporcionar alertas tempranas en caso de actividad sísmica o eruptiva. Gracias a los avances tecnológicos, se han implementado sistemas de monitoreo que permiten una mejor comprensión de los procesos volcánicos y una respuesta más rápida ante posibles emergencias.
El Nevado del Ruiz, con su majestuosa presencia y su historia tanto trágica como fascinante, sigue siendo un emblema de la naturaleza poderosa y en constante cambio. Conocer estos cinco datos nos ayuda a apreciar la complejidad y la riqueza del volcán, y a entender mejor los desafíos y oportunidades que representa para Colombia y el mundo.