Raúl Silva y Alejandro Martínez, habitantes de la vereda Montaño de Villamaría (Caldas), hablaron este viernes con LA PATRIA Radio sobre la presencia de un puma en el sector, las consecuencias y la no efectividad de las recomendaciones de las autoridades ambientales. 

¿Qué está pasando en la vereda?

RS: Desde octubre del año pasado empezaron a verse apariciones de animales. Se contactó a la autoridad ambiental para hacer el denuncio, teníamos la sospecha de que era un puma hasta que mató unos animales en mi predio. Yo coloqué una cámara trampa y se corroboró que era un puma. La autoridad ambiental hizo acompañamiento con algunas recomendaciones, pero el problema continúa. El animal cada vez está más cerca de las casas, ya se acostumbró más a la convivencia con los humanos, siguieron las muertes de animales, ya pasó a presas más grandes como potros y terneros. Anteayer mató a una potra de casi 100 kilos y la verdad es que la solución que la autoridad ambiental nos propuso no funcionó. 

Por eso buscamos a los medios, porque lo que nosotros requerimos es que se hagan soluciones de otro tipo, sea atraparlo o que se le ponga un collar para hacer un seguimiento medible y preciso, porque el resto son especulaciones y el problema continúa. En mi caso, mató animales mascotas, yo no vivo del campo, pero el resto de habitantes de la vereda sí. De hecho, una de ellas es una estudiante que con el Fondo Emprender compró 25 ovejas y anteayer el puma mató a la última; es una persona que no sabe qué más hacer. 

Creemos que las recomendaciones que nos dieron no son de lo más pertinentes y se demostró que no sirvieron. Por ejemplo, quemar pólvora todas la noches, pues es ilegal comprarla y lo que hemos visto es que el puma no se asusta, sino el resto de animales. Colocar luces con detectores de movimiento en todo el perímetro de la finca es algo económicamente inviable, cercar con tres metros de alto, es inviable. Yo puse luces y espantapájaros y no ha funcionado. 

Alejandro, ¿qué está pasando en el caso de su finca?

AM: Nosotros hemos tenido, en los últimos cuatro meses, 25 muertes. Es un volumen muy alto. Las medidas no son suficientes porque cada vez que tomamos una medida de ahuyentamiento le pasamos el problema al siguiente vecino. El puma ya tiene un circuito establecido y, mientras las entidades reguladoras no tengan empatía frente a pérdidas y al miedo de la comunidad, la cosa no se va a poder articular. Ayer tuvimos la última visita del puma a las 3:00 p.m. y a la estudiante le tocó quedarse todo el día allá porque el trabajador le renunció porque teme por su seguridad. 

¿Les han dado respuestas recientes las autoridades ambientales, en este caso, Corpocaldas? 

AM: De nuestra parte, cada vez que tenemos presencia del puma o una muerte hemos dado parte a la entidad responsable, Corpocaldas. Y las palabras son las mismas, que hay que seguir con el ahuyentamiento. Hace unos días la respuesta fue: “Es que no están haciendo suficiente ahuyentamiento”, y entonces cuando la respuesta va hacia librarse de la responsabilidad nos sentimos incómodos. Hace unos días, cuando salió la respuesta de ellos en la prensa, decían que la comunidad estaba tranquila y eso nos pone muy mal y tristes porque detrás de esto ya se acabó un ciclo productivo, hay mortalidad, hay deudas y no tenemos solidaridad de nadie. Entonces está difícil la cosa.

RS: El miedo en los habitantes de la vereda está más que justificado. El hecho de que en Colombia no haya reportes de ataques de puma no significa que se deba esperar el primero. Hay niños y la zona es visitada por ciclistas, por caminantes. El animal ya está llegando muy cerca de las casas, la última vez estaba a 20 metros de la casa. 

¿Han buscado respuesta o solución con la Alcaldía de Villamaría? 

AM: Yo acabo de salir de la Alcaldía de Villamaría y veo la cosa confusa porque nadie quiere asumir una responsabilidad directa. Los responsables son Corpocaldas o las UMATA (Unidades Municipales de Asistencia Técnica Agropecuaria) y en Villamaría no hay seccional UMATA, entonces esa es la conclusión que me dieron. Parece que la responsabilidad es con Corpocaldas. No sabemos qué va a pasar. Por ejemplo, la finca mía se detuvo productivamente, ¿cuántos más se van a detener?

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