Foto | Archivo | LA PATRIA En Manizales la jornada arrancará a las 10:00 a.m. desde el CAI de El Cable hasta la Plaza de Bolívar.
Trabajadores de la salud, apoyados por la oposición, saldrán este domingo a las calles de Bogotá y otras ciudades de Colombia para manifestar su rechazo a la forma como el Gobierno está manejando el sector luego del hundimiento de la reforma presentada al Congreso.
La movilización, denominada 'Marcha de las batas blancas', fue convocada por la Asociación Colombiana de Cirugía y luego se unieron la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), que representa a 69 organizaciones de médicos especialistas en el país y otros sectores que no están de acuerdo con las decisiones del presidente colombiano, Gustavo Petro.
Congresistas e integrantes de partidos como Centro Democrático, Cambio Radical y el Conservador han expresado que participarán en las manifestaciones y también lo harán figuras políticas como la excandidata presidencial Íngrid Betancourt y el exministro de Salud y de Educación Alejandro Gaviria.
"La marcha del 21 de abril va a ser apoteósica", dijo Betancourt, presidenta del partido Verde Oxígeno y opositora de Petro, a quien llegó a apoyar en las elecciones presidenciales que perdió en 2018.
Por su parte, el exministro Gaviria dijo en redes sociales: "Voy a asistir a la marcha con una causa en mente: la defensa de nuestro sistema de salud y la defensa al derecho fundamental a la salud".
Gaviria, férreo crítico del presidente Petro desde su salida del gabinete, en el que fue ministro de Educación durante casi siete meses, consideró que la "marcha no solamente es necesaria, sino que es urgente".
Para Juan Manuel Galán, director del Partido Nuevo Liberalismo, la marcha será masiva a lo largo y ancho del país, especialmente en Bogotá. "La gente está indignada y siente que el Ejecutivo está intentando imponer unas reformas a las buenas o a las malas", dijo en redes sociales.
Un día antes de que se hundiera el proyecto de ley que pretendía reformar el sistema de salud, el Gobierno intervino a la entidad prestadora de salud (EPS) Sanitas, que tiene 5,7 millones de afiliados, por supuesta insolvencia en la crisis que enfrentan varias empresas del sector.
A esa intervención, con la que el Gobierno tomó el control administrativo de la entidad, siguió la de la Nueva EPS, que con cerca de 10 millones de usuarios, es la entidad de salud con más afiliados del país.
Otras razones que motivan la protesta son la falta de recursos financieros y la intención del Gobierno de tomar gradualmente el control del sector de la salud para imponer lo que no pudo hacer con el hundido proyecto de reforma.
Las últimas manifestaciones contra del Gobierno se realizaron el pasado 6 de marzo y ese día el jefe de Estado las tachó como las manifestaciones de "los que no quieren cambiar el país".