La situación de la familia de Ernesto a finales de los años 80, en San Juan del Cesar (La Guajira), por cuenta de las necesidades que pasaba, se deterioró, por lo que los progenitores debieron separarse y vivir por temporadas en distintos lugares.

En 1991, mientras laboraba en una finca con su padre, el muchacho desapareció. Ante la agudización del conflicto armado, decidió buscar nuevos horizontes y, como indicó, pensó que esa decisión en ese momento era la indicada.

Tras conocer la experiencia de un firmante de paz e integrantes de la Corporación Humanitaria Reencuentros, por medio de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), Ernesto presentó una solicitud de búsqueda el 17 de noviembre del 2023.

Cinco meses de labores después, y luego de 33 años, la UBPD ubicó a sus seres queridos en Sabanalarga (Atlántico). El reincorporado comentó que tras la firma del Acuerdo de Paz con las Farc inició solo las labores, pero luego se acercó a la entidad.

De acuerdo con la Unidad, siete años después de la desaparición de Ernesto, su familia tuvo que abandonar La Guajira por causa del conflicto armado. Cuando lograron ubicar a los allegados, se programó el reencuentro presencial.

“Esto llena de mucha esperanza a quienes estamos buscando a las personas desaparecidas y a sus seres queridos que vienen esperando durante muchos años respuesta del Estado. La Corporación Humanitaria Reencuentros brindó un apoyo valioso”, dijo Ella Cecilia del Castillo, coordinadora de la UBPD en el Atlántico.

Durante el reencuentro, los más pequeños de la familia dibujaron una cartelera con mensajes de bienvenida a Ernesto.

Según la UBPD, en Colombia hay 111.640 personas dadas por desaparecidas.

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