El ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, ofreció este miércoles, a nombre del Gobierno, excusas a indígenas y campesinos de un caserío del norte del país por las acciones de un grupo de militares que disfrazados de disidencias de las Farc los intimidó.

En conversación con la comunidad de Bocas del Manso, el ministro @Ivan_Velasquez_ reafirmó que el propósito del #GobiernoDelCambio es desarrollar programas sociales que tengan en cuenta sus necesidades para contribuir a mejorar sus condiciones de existencia. pic.twitter.com/zQ1RB5UlE3

— Mindefensa (@mindefensa) September 21, 2023

"Quisimos llegar a la comunidad para expresarles las disculpas del Gobierno por los hechos sucedidos el 11 de septiembre. Una acción reprochada desde el primer momento por el Gobierno que ha permitido reiterar nuestra decisión de rechazo", dijo Velásquez durante su visita al caserío Bocas del Manso, en Tierralta, en el departamento de Córdoba.

El 10 de septiembre, en Bocas del Manso, un grupo de militares armados y disfrazados de disidentes de la antigua guerrilla de las Farc intimidaron y amenazaron a los habitantes de ese caserío, situación a la que no escaparon niños y mujeres.

El jefe de la cartera de Defensa dijo que "desde la Presidencia de la República reiteramos que es mejor una nueva relación de la fuerza pública con las comunidades, para que sientan la protección y la atención que se les pueda brindar".

Indicó que, además, se aprovechó para conocer de las necesidades de la comunidad de Bocas del Manso y otras aledañas, donde hay problemas similares que tienen que ver con falta de escuelas y médicos, entre otros.

"El 26 de septiembre con la Alcaldía de Tierralta se desplazará a la vereda una comisión del Gobierno Nacional para conocer con mayor detalle sobre las necesidades que fueron expuestas, pero que es indispensable precisar, como la niñez, salud y educación", dijo.

Además del ministro Velásquez estuvieron en el lugar altos mandos militares y de Policía, la oficina de derechos humanos del Ministerio del Interior, la Agencia de Renovación del Territorio, delegados de la Unidad de Víctimas y una comisión de DD.HH. del Congreso.

Recalcó que por la rapidez de las investigaciones se tomaron decisiones como la de retirar a seis oficiales, cuatro suboficiales y ocho soldados profesionales.

Adicionalmente, la Procuraduría abrió una investigación disciplinaria y suspendió provisionalmente a once militares por su presunta responsabilidad al intimidar a campesinos e indígenas de Bocas del Manso.