Foto | EFE | LA PATRIA Laura Sarabia, la exjefa de gabinete y mano derecha del presidente de Colombia, asumió ayer como directora del Departamento para la Prosperidad Social (DPS).
Laura Sarabia, la exjefa de gabinete y mano derecha del presidente de Colombia, Gustavo Petro, se presentó este martes a su cita con la Fiscalía por el caso de supuesto uso irregular de un polígrafo con quien era su niñera y pidió formalmente que el fiscal general del país, Francisco Barbosa, también declare.
"He radicado una petición el día de hoy para que una solicitud que estamos haciendo de manera respetuosa se ha convocado a declarar el doctor Francisco Barbosa", declaró a medios su abogado defensor, Jorge Mario Gómez.
La defensa de Sarabia, quien llegó a ser la mujer con más poder de Colombia por su cercanía a Petro y dimitió a principios de junio por un escándalo desencadenado por el robo de un maletín con dinero y documentos oficiales de su casa, considera que el fiscal puede ayudar a su relato como testigo.
Según medios locales, el propio fiscal Barbosa llamó a Sarabia cuando esta denunció ante la Fiscalía el robo de la maleta para ofrecerle expeditar la investigación, pero ella, según fuentes citadas por los medios, le dijo que prefería que la denuncia siguiera su cauce normal.
Por lo que el relato de Barbosa ayudaría a demostrar que no hubo tráfico de influencias por parte de Sarabia.
Además, según medios locales, Sarabia manifestó este martes a la Fiscalía que goza de fuero constitucional, por lo que la Fiscalía ha dejado de tener poder para investigarla.
El lunes se oficializó su regreso al Gobierno, al asumir la dirección de Prosperidad Social, un departamento con rango ministerial que gestionará el próximo año una partida de hasta 10 billones de pesos (2.500 millones de dólares al cambio de hoy) en programas sociales.
Por ello, ahora tiene que ser un fiscal delegado ante la Corte Suprema quien la investigue.
El caso Sarabia
El robo del maletín donde supuestamente había 7.000 dólares y la posterior denuncia en enero desencadenó una serie de escándalos que involucraron el uso de un polígrafo contra la entonces niñera de la familia, Marelbys Meza, que ahora las autoridades investigan si fue ilegal, y también la intercepción ilegal de las comunicaciones de Meza y otra empleada del hogar.
Todo ello fue revelado por las revistas Semana y Cambio cuando otro protagonista del caso comenzó a hablar, para presionar a Sarabia con un mejor puesto en el Gobierno: el entonces embajador en Venezuela, Armando Benedetti, quien fue muy cercano a Sarabia y a Petro durante la campaña.
Pero el caso se volvió más oscuro cuando la prensa reveló los audios que Benedetti le envió a Sarabia donde con un tono vulgar y amenazante le pedía un puesto más importante en el gabinete y la amenazaba con revelar secretos que podían enturbiarla tanto a ella como a Petro.
En uno de esos audios, Benedetti reclamó a Sarabia mejor trato del Gobierno alegando que él gestionó 15.000 millones de pesos (unos 3,4 millones de dólares al cambio de hoy) para la campaña de Petro y dijo que si contara quiénes la financiaron en la costa atlántica, "nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos".
Sarabia ya declaró ante la Fiscalía como víctima del robo, donde dijo que el maletín contenía 7.000 dólares -supuestamente de viáticos internacionales- y documentos de seguridad nacional, que es por lo que se procedió con el interrogatorio en dependencias presidenciales.