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Andrey Avendaño, jefe de la delegación de las disidencias de las Farc, sostuvo que el Gobierno y el Estado Mayor Central seguirán trabajando, después de una primera reunión exploratoria para elaborar un acuerdo de cese al fuego bilateral.
EFE | LA PATRIA | Bogotá
El Gobierno colombiano y el Estado Mayor Central, la principal disidencia de las extintas Farc, acordaron instalar una mesa de diálogos en una fecha y lugar aún por definir, pero que supondrá también el comienzo de un nuevo cese al fuego, anunciaron este fin de semana las dos partes tras una reunión en el Cauca.
El acuerdo fue planteado en una zona rural de Suárez (Cauca), donde las dos delegaciones llevan reunidas desde el jueves para trazar el camino hacia esta mesa de diálogos.
Las dos partes se volverán a reunir el 17 de septiembre para evaluar, hacer seguimiento y ajustar los compromisos adquiridos de generación de confianzas y anunciar la fecha de instalación de la mesa de diálogos de paz.
Se trata del segundo anuncio que se hace de este tipo, ya que en abril, tras una reunión con campesinos en los Llanos del Yarí (Caquetá), las disidencias pusieron fecha para comenzar los diálogos. Sin embargo, nunca se llegó a concretar y las acciones violentas de las disidencias de las Farc, que incluyeron el asesinato de cuatro niños indígenas, dificultaron el camino a ese proceso.
Rompimiento
El asesinato provocó que el Gobierno rompiera el cese al fuego bilateral fijado desde enero en cuatro departamentos, el cual se acabó en junio sin ser renovado. Desde ese momento la guerrilla reforzó sus acciones violentas, sobre todo contra la fuerza pública en el suroeste del país.
Ahora las dos delegaciones tratan de buscar cómo volver a pactar un cese al fuego bilateral y los protocolos de respeto a la población.
El objetivo es que cuenten con mecanismos de monitoreo y que se puedan firmar. Eso cuando se instale la mesa para que ya esté vigente desde el inicio de las conversaciones, según el comunicado.
“El Cese al Fuego Bilateral tendrá como objetivo reducir la confrontación y la violencia, aplicación del DIH (Derecho Internacional Humanitario)”, dice el comunicado, así como las acciones que permitan la participación de la sociedad en los diálogos, minimizar riesgos para la población civil y para integrantes de las dos partes.
Sin embargo, también sostuvieron que mientras tanto las partes “se reservan su legítimo derecho a la defensa y mantendrán sus propias medidas de seguridad y acciones necesarias en el marco de respeto al DIH”, apuntó el comunicado.
Preagenda
Según lo previsto, se trabajará en una preagenda de lo que se tratará en la mesa de diálogos que cuente con participación ciudadana. Por otro lado, las dos partes acordaron desarrollar ocho misiones de verificación en varios departamentos para formular recomendaciones de aplicación del DIH.
Esta es la segunda mesa de diálogos con un grupo armado que instala el Gobierno, después de retomar las conversaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional. Ahora se busca con el Estado Mayor Central, la principal disidencia de las extintas Farc, un grupo de unos 3 mil integrantes divididos en varios frentes, comandado por alias Iván Mordisco, quien no firmó la paz del 2016 y continuó en la clandestinidad.