La economía libre
La economía es un mundo muy delicado y sutil para que vengan hombres públicos a maltratarla y manosearla con conceptos y sueños que le pueden llegar a producir trastornos y bajas en sus movimientos y dinamismos. Los dirigentes políticos y económicos de América no deben olvidar nunca que “Las políticas de Deng Xiaoping alentaron las inversiones extranjeras, la privatización de empresas estatales y la creación de Zonas Económicas Especiales, todo lo cual jugó un papel crucial en la rápida expansión económica de China”. Es una política que le trajo beneficios grandes, después de los fracasos rotundos con Mao, que con inteligencia entendió que había que hacer uso de las atmósferas refrescantes que traen las libertades en la economía.
La economía de Colombia tiene su tiempo de maduración y desarrollo, y en variados cuatrienios ha tenido excelentes resultados, muchas veces a contrapelo de situaciones económicas mundiales nada promisorias. Cambios abruptos a su tradición traen el caos. Varios países de América han dejado variadas y tristes enseñanzas al respecto.
Rogelio Vallejo Obando
Gobierno y Estado
Señor director:
Una columna del 19 de agosto dice que en Inglaterra (sic), Suecia, Dinamarca, Noruega... la cabeza del gobierno la ostentan “personajes hereditarios, identificados con castas nobles, de rancias tradiciones”. No propiamente. En efecto, la cabeza del Estado sí la ostentan ellos, pero no la del Gobierno, pues esos países tienen sistema parlamentario. El parlamento elige la cabeza del gobierno, elige al primer ministro. Y el parlamento es elegido por el pueblo.
Nota- Inglaterra es una de las cuatro partes que forman el Reino Unido, el cual está constituido, además de “la pérfida Albión” (Inglaterra, la tierra de los anglos), por Gales, Escocia e Irlanda del Norte. A propósito, ¿cuándo será que los ingleses le devuelvan esta última parte a la república de Irlanda?
Un profesor