Hace muchos años en un pueblo la gente admiraba a una sabia Maestra espiritual y buscaban su orientación.
Los habitantes desde tiempos inmemoriales amaban dos antiguos pozos a pesar de que en ellos ya no se hallaba agua.
Se contaba que en el pasado un buen monje que pasó por allí les puso estos dos curiosos nombres: Popa y Pofu.
El primero significaba Pozo del pasado y el segundo nombre hacía referencia al pozo del futuro.
Estaban construidos con hermosas piedras de una cantera cercana y la gente se sentaba allí a conversar y admirar el paisaje.
Un día después de una larga sequía muchas personas fueron donde la sabia mujer y esta las invito a meditar y les dijo al final: van a ir conmigo a un lugar en el cual van a cavar y van a hallar agua pura por años y años. El pozo se llamará: Poah: Pozo del ahora.
La misión para todos es sanar el pasado, confiar en el futuro y aprovechar el ahora que es lo único que se tiene.
@gonzalogallog