Se cree que la oración del rosario se hacía ya en el siglo IX de distintas maneras.
Esa práctica para honrar a María nació en oriente y se repetían 50 o también 150 avemarías.
La plegaria nació al unir varias de las alabanzas que hay en los evangelios para la madre de Jesús.
Fue en el siglo XIII cuando la oración se hizo más popular y se extendió por el mundo.
Es preciso señalar que la segunda mitad de la oración fue añadida a la primera en el siglo XIV.
Un creyente se siente bien al repetir 50 veces porque así lo aprendió y pone fe. Puedes cambiar.
Al ser amado no le repites cada día 50 veces lo mismo. Habla con María desde el corazón, con amor y
gratitud: María, llena de gracia y de amor, de luz y de paz. Te amo, me amas, gracias, etc.
Es mejor que repetir y repetir, pero haz como quieras.

@gonzalogallog