Todo ser en la vida experimenta desencanto o desasosiego y también vislumbra alternativas radiantes.
A veces nada te llena, sueñas con algo mejor y sientes el deseo de cambiar y buscar una vida rica en significado.
Son momentos especiales en los que puedes darle un viraje a la existencia; no los desperdicies.
Es frecuente dejarse atrapar de nuevo por una rutina asfixiante y silenciar los interrogantes profundos.
Esos momentos inspiradores son un regalo y te llaman a un cambio radical y a una vida más plena.
De ahí que sea vital practicar el perdón a los otros y a ti mismo, dejar los odios y soltar las culpas.
Amas cuando no sucumbes a los temores y dejas que la confianza y la humildad sean tu faro y tu camino.
Que Dios sea tu alfa y tu omega, y amar tu identidad y tu misión. Es la única meta a la que debes aspirar.
@gonzalogallog