La principal fuente de problemas son los excesos y todo tipo de extremismo.
En este sentido es sabio amar el “camino medio” que es un sendero de armonía.
Contrario a lo que se piensa, no son las carencias, sino los excesos los que crean un mayor malestar.
Sé sabio y acepta que los problemas son una creación de nosotros mismos.
En efecto, los problemas no surgen de la nada, son creados por nuestras acciones y nuestra mente.
Acepta la realidad y fluye. No hagas esfuerzos mentales por resolver los problemas.
Mira qué debes aprender, lo haces y dejas que se diluyan solos sin alimentarlos Aprecia el flujo natural de las cosas, observa en paz sin suponer que debes intervenir en ellos.
Ante eso que llaman problemas, deja que la mente fluya y que todo siga su curso.
Está en perfecta calma e intenta dar una dirección o permite que todo fluya sin actuar.
El filósofo Zhuang Zi propuso que un árbol con el tronco retorcido no lo cortará ningún leñador.
La realidad es que vivirá la totalidad de su vida en paz, debido a su aparente inutilidad.
En general es de sabios saber observar bien, calmarse y esperar sin intervenir La energía se debe conservar para aquellos momentos en los que sea inapelable la acción. Aquel que observa y aguarda el momento propicio sabrá actuar con gran sabiduría.
También con enorme vitalidad, ya que no ha desperdiciado ésta en acciones intrascendentes .
@gonzalogallog