Trabajar, trabajar y trabajar es un lema del escultor francés Rodin si le preguntaban por el secreto de su éxito.
En verdad no es saludable porque hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
Eso fue lo que dijo Antanas Mockus cuando afirmó: “Yo prefiero trabajar, descansar y disfrutar”.
Es bueno amar el trabajo, pero dedica tiempo a los que amas, al reposo y el disfrute de la vida.
Trabajar, trabajar y trabajar es robarles tiempo a los que amamos y a nosotros mismos.
El trabajo compulsivo enferma a muchos y acaba con las relaciones de pareja y de familia.
Por eso le decía una buena esposa a su sicólogo: “Mi esposo me es infiel con la empresa en la que trabaja.
Llega fatigado por la noche a comer y dormir, y el sábado también va a trabajar. Mis dos hijos son huérfanos de un padre vivo
@gonzalogallog