Decreta: Me amo y me comprometo a manejar con amor mis pensamientos, emociones y palabras.
Trataré a todos sin herir o generar conflictos. Voy a actuar con humildad y coherencia.
Decido ser muy espiritual, o sea, correcto, bondadoso, compasivo, alegre y libre.
Seré consciente en cada acto, pensamiento, palabra o emoción, para irradiar paz y convivir en armonía.
Eso me regala una salud perfecta porque suelto odios, culpas miedos o tristezas.
También dejo de lado tensión y el estrés, y disfrutaré de paz, felicidad y descanso.
Quiero vivir sintonizado con la Divinidad, y así encontraré la verdad, la paz, el bienestar.
Siendo y dando amor disfrutaré esa felicidad que en vano se busca en el mundo externo.
@gonzalogallog