Es el día de las elecciones, pero también de las lecciones de esta campaña que culmina hoy. Los colombianos acuden a las urnas para votar por los candidatos de su preferencia a gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y juntas administradoras locales. ¿Por qué es una lección? Porque el Gobierno Petro examinará si es premiado o castigado por el favor popular. También es un examen para las campañas políticas que medirán si su mensaje convenció a los votantes. Y, por supuesto, es el momento en que se evalúa la gestión de alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y ediles actuales, pues los votos se irán para la continuidad o para la crítica.
En esta campaña hubo explosión de candidatos a alcaldías, sin precedente en Caldas. Vimos cómo les cuesta llegar a consensos o al menos eso se muestra en la mayoría de municipios. No fueron capaces de llegar a mínimos de entendimiento y, para la muestra, nueve que se llaman alternativos en Manizales, y que pelean hoy por el segundo lugar, de acuerdo con todas las encuestas. Convencer tiene que pasar por la capacidad que tengo yo también de dejarme convencer, y aceptar que mi opción no es la única posible.
Hay lecciones para el sistema electoral. El Consejo Nacional Electoral permitió la habilitación de partidos políticos salidos con argumentos de todo tipo que dejan mucho que desear y es responsable de la confusión reinante. Por ejemplo, apenas tres candidatos a la Alcaldía de Manizales se atrevieron a decir por quién votarán para la Gobernación de Caldas. La mayoría dicen que no votarán por ninguno y otros hacen explicaciones rocambolescas para tratar de no decir que van a votar por el contrario al que apoya su partido. Actitudes como esa lo que ponen a prueba es a los votantes que no entienden cómo uno que dice defender un ideario aparece por debajo de la mesa apoyando a otro. Ni hablar de lo que pasa en las listas a concejos y Asamblea. Preferimos creer que llegará el día en que los dirigentes entiendan que la política requiere de coherencia y para recuperarla se necesita aprobar un sistema electoral que simplifique y democratice.
Esta noche se conocerá quiénes regirán los destinos de nuestra región del 2024 al 2027. El cuatrienio que acaba fue malo para nuestra ciudad y no fue bueno para el departamento. Los constantes cambios en los equipos de Gobierno, las promesas incumplidas de manera reiterada y la falta de planeación y rigor técnico en sus proyectos bandera tienen hoy a Manizales y Caldas con elefantes blancos por doquier. A esto se debe sumar la triste historia de cuatro alcaldes que por corrupción dejaron a sus municipios con encargados, mientras que uno más, el de Pensilvania, renunció para, de manera descarada, irse a hacer política con su candidato.
Ojalá los políticos entiendan que hoy termina la campaña y que lo que sigue es buscar lo mejor para los caldenses y esto requiere de capacidad para devolver la confianza colectiva a nuestra región, lo que se construye con equipos, llevando a los mejores a lo público. Las necesidades son muchas y no hay margen para equivocaciones. Así que vote bien.