La mejor prueba de que a Colombia vuelve la feria de los partidos y las coaliciones políticas será este 29 de octubre. Los votantes recibirán cinco tarjetas electorales, que de tarjetas poco tienen la gran mayoría porque debido a este exceso que admite nuestra democracia serán una especie de cuadernillos llenos de números, de difícil manejo y comprensión. Hace 20 años había unos 69 partidos con personería jurídica, que lo hacía un sistema atomizado que se prestaba para feriar los avales y para confundir mucho a los votantes. El Consejo Nacional Electoral para las elecciones regionales que se realizarán en 21 días otorgó nuevas representaciones legales y la cifra de partidos llega a 35.
Eso hace que cualquier tarjeta electoral se vuelva un documento complejo, que se presta más a errores que a ayudar a interpretar el querer ciudadano. En Manizales, por ejemplo, además de las tarjetas electorales que entregarán para escoger alcalde municipal y gobernador de Caldas, se podrá votar para elegir concejales, diputados de la Asamblea departamental y ediles comuneros que son los que integran las Juntas Administradoras Locales de las comunas y de los corregimientos. Para Concejo en Manizales son 19 curules las que se van a escoger, hay 18 listas constituidas entre partidos y coaliciones, lo que quiere decir que aparecerán tarjetones con 264 casillas para elegir solo a uno. Fácil, ¿no?
Y eso que usted como votante tendrá que saber y entender por qué hay casillas con el logo de los partidos, por supuesto, pero cada una con la palabra preferente o no preferente. La primera quiere decir que es una lista abierta y se podrá votar por el candidato de su preferencia de 1 a 19, en el caso del Concejo. La segunda es la llamada lista cerrada, donde no aparecen números y se vota por el partido. Marcar más de una lista o de un candidato anula el voto, pero nada de esto andan explicando de manera masiva, ni por las redes sociales tan perseguidas por los políticos durante estos días para hacer campañas. Para la Asamblea de Caldas van 9 listas y se elegirán 14 diputados.
Colombia ya tiene 1.123 municipios; qué será de los habitantes de los más pequeños, todavía con una alta influencia rural, en donde persisten los altos índices de analfabetismo o la baja escolaridad para enfrentarse a unos tarjetones de este calibre, de los que también hay que mencionar que hay una casilla con la opción del voto en blanco. Es cierto que las campañas más poderosas están distribuyendo publicidades por las calles para ilustrar de alguna manera cómo identificar a un candidato en medio de todo este enredo, pero no todos cuentan con estos recursos y el voz a voz es a lo que les toca acudir. Luego vienen las presiones a electores, los engaños y la confusión cuando ya se está en el cubículo y con el tarjetón al frente.
La queja no es nueva. Cada cuatro años, para las elecciones regionales, se vuelve recurrente, pero no existe poder que haya hecho reformar nuestro sistema político de manera que resuelva defectos como estos que van en contra del elector. Se debería regular todo el sistema, desde la aprobación de las personerías jurídicas para que el boom de partidos no se dé y se les facilite a los votantes poder escoger. Como siempre en cada elección, es posible que también este año haya un número representativo de votos nulos por cuenta de un tarjetón que poco se entiende, y que si tuviéramos una verdadera cultura política eso no se estaría repitiendo.