En junio de este año advertimos que el ranking de la Secretaría de Planeación Departamental sobre viabilidad fiscal y financiera 2022 de los 27 municipios de Caldas no se soportaba en todos los parámetros que el Departamento Nacional de Planeación (DNP) usa para medir el desempeño fiscal de las entidades territoriales. Según la Secretaría, había 21 municipios solventes y sostenibles, 5 en riesgo y 1 crítico. Con esta información se quedaron las alcaldías. No obstante, el DNP publicó ahora su informe anual, que arrojó resultados contrarios: 20 municipios rajados, 19 por haber quedado en rango de riesgo y 1 de deterioro, 1 en solvencia y 6 vulnerables.
Las calificaciones resultan de la alta dependencia de las transferencias de la Nación, la baja capacidad de inversión, el endeudamiento y el poco ahorro; convirtiéndose en condiciones fiscales complejas que ponen en riesgo la viabilidad fiscal. Solo Manizales es solvente, aunque no le alcanza para llegar a la máxima calificación que otorga el DNP de sostenible, que representa unas finanzas saludables, que cumplen con los límites legales de deuda y gasto, generan recursos propios, tienen un alto gasto en inversión y en el largo plazo mayor capacidad de proveer bienes y servicios.
En el departamento predominan economías pequeñas, vulnerables, con poca presencia de inversión privada y una alta dependencia del sector público. En condiciones fiscales que les impiden atender todas las necesidades básicas de sus habitantes, al tener además copada la capacidad de endeudamiento y sin poder hacer inversiones en grandes proyectos con recursos propios porque son bastante escasos. No solo es en Caldas, hay muchos municipios de quinta y sexta categoría en Colombia que les toca asumir una posición mendicante ante el Gobierno nacional para subsistir y hacer lo mejor que pueden. El grueso de los recursos en el país está centralizado en los departamentos más poderosos.
Revela además este Índice de Desempeño Fiscal del DNP que entre los alcaldes y sus gabinetes hay carencia de formación en manejo de recursos públicos, en la información que se debe suministrar y en las herramientas de gestión para mejorar las condiciones. No es suficiente con hacer mediciones, de esto se tienen que derivar programas de capacitación, ojalá obligatorios, para orientar a los alcaldes y a los gobernadores, si es del caso. Ahora que los electos se posesionen y comiencen sus periodos sería una buena oportunidad para que el Gobierno Petro desarrollara una iniciativa en este sentido.

El secretario de Planeación Departamental, Carlos Ánderson García Guerrero, ratificado en el cargo por el gobernador electo, Henry Gutiérrez Ángel, no puede seguir considerando como solución pedirles a los municipios mesura en sus gastos y que busquen nuevas estrategias de ingresos para depender menos de la Nación, como lo dijo a LA PATRIA. Planeación Departamental debe ser el primero en ayudarles a los alcaldes a salir de estas posiciones, mostrarles cuáles son los riesgos y también los caminos para mejorar su salud fiscal y que no sigan tomando decisiones equivocadas. Ah, otra oportunidad está en la regionalización, para compartir gastos y mejorar servicios. De ahí, que confiamos en que el Área Metropolitana pueda abrir esta puerta.