Muy acertado el eslogan de la 69 Temporada Taurina de Manizales que comienza hoy: “Donde la libertad es arte”, porque se trata de una ciudad que ha hecho valer y ha defendido la autodeterminación de los amantes de la fiesta brava en su derecho a hacer corridas de toros, a asistir a ellas y a promover la tauromaquia. En Colombia, tan libres pueden ser los que gustan de este arte, como los que lo atacan desde la orilla animalista y están en contra de su desarrollo. Las diferencias, así sean marcadas, hay que respetarlas.
Serán siete días de toros como parte de la Feria de Manizales, con un cartel diario que promete buenas tardes en el ruedo de la Plaza, empezando por la oportunidad que se les brinda hoy a los novilleros del país para participar en un evento de esta talla y con novillos de la centenaria ganadería Mondoñedo. Allí estarán Anderson Sánchez, Simón Hoyos y el antioqueño Luis Miguel Ramírez, Kalio, triunfador de la Temporada 24 de Toros y Ciudad que también se realiza en esta capital y en donde aseguró su cupo en esta temporada.
A partir de mañana y hasta el domingo el turno es para los toreros Rubén Pinar, David Galván, Juan S. Hernández, Luis Bolívar, José Arcila, Román, Antonio Ferrera, Daniel Luque, Juan de Castilla, Talavante, Emilio de Justo, Cristóbal Pardo, Roca Rey, Tomás Rufo, Felipe Negret y Cayetano. Se enfrentarán a astados de Dos Gutiérrez, Santa Bárbara, Juan Bernardo Caicedo, Ernesto Gutiérrez y Las Ventas del Espíritu Santo. Conforman una combinación de lo mejor de las ganaderías del país con la experiencia, la juventud en la mayoría de los matadores y las glorias ganadas en plazas del mundo.
La Temporada Taurina no puede verse como un certamen para promover en baja voz para no alterar los ánimos de los animalistas del país. Todo lo contrario, sigue siendo legal, forma parte de nuestras tradiciones como ciudad y por eso se ha librado de su desaparición, según conceptos de la Corte, por más que han intentado abolir las corridas de toros en varias oportunidades. Una temporada taurina como esta es esencialmente dinamizadora de la economía en todos sus sectores, sacarla de la Feria o de cualquier otro festejo no permitiría la misma derrama que se alcanza con los toros. De ahí la importancia de protegerla y defenderla en el largo plazo.
Buena parte de los turistas nacionales y extranjeros llegan a la ciudad por estas fechas atraídos esencialmente por la calidad de las corridas de toros que se ven en Manizales y los carteles de lujo que se dedica a integrar la empresa Cormanizales, que también hay que decirlo, destina los excedentes que por venta de boletería ingresan en la temporada a la dotación del Hospital Infantil de la Cruz Roja Caldas, un fin social digno de destacar y apoyar. En esta ciudad no solo los adultos son los aficionados, contamos con el Tendido Joven que ocupa una buena parte de la Plaza porque les gusta este arte, y con escuelas taurinas en las que niños y adolescentes quieren prepararse como toreros del futuro. Una cuestión de libertades y de derechos que hay que respetar.