Positiva propuesta la del Gobierno Petro de implementar el Registro Universal de Ingresos (RUI) que en dos años eliminaría los estratos en el país. Busca cambiar los criterios de clasificación para los hogares beneficiarios de subsidios como el Sisbén, programas, políticas, planes, proyectos y servicios sociales; teniendo en cuenta información autodeclarada, informes calificados y registro administrativo de entidades y organizaciones públicas o privadas. El Departamento Nacional de Planeación (DNP) publicó para comentarios un decreto dirigido a establecer la creación, transición y operación del RUI.
Esto lleva a recordar, no hace muchos años, el escándalo desatado en el país por personas de estratos altos cubiertas por el Sisbén, incluso empleados y políticos accediendo a estas ayudas, de lo que Caldas no se libró. Depurar por fin las bases de datos, de una manera estrictamente técnica, es más que necesario, pero lo debe hacer el Gobierno desprendiéndose de todo matiz populista para que de verdad cualquier estrategia nueva surta los efectos esperados y las ayudas lleguen a quienes sí las necesitan.
La fórmula no puede seguir siendo que todos los que residan en estratos bajos automáticamente por eso se hacen beneficiarios. Pueden estar allí siendo asalariados y con vivienda en estos niveles socioeconómicos. También se dan casos, como ocurre en Manizales, de familias con vivienda en estratos medios y altos, que devengan solo una pensión y allí hay ancianos y adultos profesionales desempleados que requieren ayuda estatal, pero se encuentran por fuera. Por eso se requiere de tanta rigurosidad y precisión a la hora de hacer cualquier cambio.
Los barrios de todas las ciudades tienen ciclos y se puede decir que algunos de los que fueron caracterizados en condiciones muy bajas, han logrado superarlas y deberían ser mejorados siendo recategorizados, igual que sus habitantes. También hay barrios que fueron exclusivos, de estratos cinco y seis (como en el caso de Manizales) que se han ido popularizando y poco les queda de estos niveles. Igualmente deberían ser reclasificados junto a sus pobladores. Es una labor en la que se debería concentrar el DNP con el DANE aprovechando la creación del RUI, y no solo enfocarse en una parte de la población.
No se pide que todos accedan a ser beneficiarios de las ayudas del Estado, pero si el Gobierno hace esta actualización entre toda la población con seguridad se llegará a un sistema de medición social más efectivo, ubicando al menos a las personas en el nivel que sus ingresos reales les permiten pagar impuestos y acceder a servicios. Lo anunciado es que el RUI iniciaría un proceso de transición en este primer semestre del año con pruebas piloto y concluiría en el primer semestre del 2026. El fin es alcanzar mayor equidad y precisión en la distribución de los servicios sociales para evitar seguir alimentando las desigualdades, pero de eso hay actualmente en todos los estratos.