Este fin de semana venció el plazo para que renunciaran, y así no inhabilitarse, funcionarios públicos que ejercían como autoridades administrativas y que pretenden ser elegidos en los comicios del 29 de octubre del 2023.

En la Alcaldía de Manizales renunciaron el secretario de Desarrollo Social, David Islén Ramírez García, quien busca llegar a la Asamblea de Caldas como diputado. Es de la corriente política que apoya al alcalde, Carlos Mario Marín, y de su primo el representante a la Cámara, Santiago Osorio, es decir los partidos Verde y Pacto Histórico.

El ya exsecretario de Hacienda de Manizales John Alexánder Alzate Quiceno hizo pública su renuncia el pasado miércoles y le fue aceptada, argumentando que lo hacía por diferencias con el alcalde Marín y que se iba a continuar proyectos personales, aunque sostuvo que no descartaba una posible aspiración política. Curiosamente el viernes la Oficina de Prensa de la Alcaldía informó que Alzate Quiceno es el nuevo secretario de Desarrollo Social y que volverá a la nómina de la Administración Marín, pero ya a cargo de los temas sociales, y no de los financieros.

También dejó su cargo en el Municipio el gerente de la Terminal de Transporte de Manizales, César Augusto Cano Carvajal, que pondrá su nombre a consideración para la Asamblea de Caldas.

En la Gobernación

Por los lados del Departamento también se dieron dos renuncias el viernes, la del exsecretario de Integración y Desarrollo Social, Jorge Alberto Tovar Beltrán, quien había anunciado que pondrá su nombre a consideración para la Alcaldía del municipio de La Dorada, y Jahír de Jesús Álvarez a la subgerencia Comercial de Inficaldas para aspirar a la Asamblea departamental.