"Ramón* le hacía siesta al tinto del almuerzo". Con esa frase recordó a su tío, que ya era un adulto mayor. Del protagonista de esta historia se supo que murió a los 91 años. Su allegado apunta a que esa longevidad se debió a esa práctica de descanso y a la buena vida que llevó el fallecido.

El familiar del occiso refirió que Ramón vivía para comer y dormir y que la excelente alimentación que le procuraba su esposa fue fundamental para mantenerse en óptimas condiciones.

De los efectos y condicionantes

Se consultó a la psicóloga Nidia Preciado Duarte, especialista en psicología médica y de la salud, sobre la siesta y sus efectos y condicionantes. Dijo que solo puede considerarse como tal al descanso del mediodía, después de almorzar.

La magíster en psicología, candidata a doctora en psicología, salud y calidad de vida de la Universidad de Girona, precisó que la siesta es un espacio de tiempo que se toma para dormir, de manera profunda, y que suele durar unos minutos.

"Los ciclos de sueño tienen una duración de entre 80 y 90 minutos, entonces ya lo que se extienda de eso no tiene porqué ser considerado siesta. De otra manera es un periodo de reposo más largo", detalló la profesional.

La docente de la Fundación Universitaria Sanitas también respondió:

- ¿Qué beneficios trae la siesta?

Este descanso tiene una indicación positiva en la mayoría de las personas, sobre todo, porque llega a ser un reposo en medio de las actividades exigentes en términos laborales, académicos y ocupacionales de las personas.

- ¿Qué se debe garantizar para que el descanso cumpla su efecto?

Que haya un sueño profundo. Eso implica unas condiciones medioambientales y orgánicas para el adecuado descanso. Si no se tienen algunas condiciones, el sueño no es reparador.

- Con eso, ¿a qué se refiere?

Que en el almuerzo no haya tenido un exceso de alimentos, es decir, de carbohidratos y azúcares. Eso puede ocasionar problemas o dificultades como el reflujo, dependiendo de la edad y las condiciones de salud de la persona. Algunas personas que duermen mucho a esta hora, suelen tener problemas para conciliar el sueño de noche. Le pasa a los adultos mayores, por ejemplo, que el tiempo de sueño se les reduce.

- ¿A quienes no se les recomiendan las siestas?

A las personas que tienen una alteración del sueño. Si duermen de día, se les afecta el periodo de descanso de la noche. Empiezan a tener dificultades para conciliar este descanso, más si hacen un uso frecuente de las pantallas (celulares, computador, tablet). Pasa mucho a los jóvenes, que son adictos a las redes sociales y se quedan hasta altas horas en sus dispositivos electrónicos.

- En niños y adolescentes...

En estas poblaciones está absolutamente indicada la siesta. Pasa en ellos que, cuando se duermen, se activa la hormona del crecimiento, que es segregada por la glándula pituitaria. Esa hormona es la que permite la regeneración celular y eso en ellos es fundamental. Los que no duermen adecuadamente, comienzan a presentar problemas de crecimiento y desarrollo.

Entre más tiempo duermen los niños, más tienen esa ventaja. Por eso es que hay que trabajar tanto con los recién nacidos, en regularles el sueño. Es muy importante establecer una rutina que les vaya indicando que ya es la hora de dormir.

- ¿Qué pasa con los adultos frente a esa hormona?

Los adultos liberamos la hormona de crecimiento en menor proporción, igual es importante descansar y tratar de establecer unos horarios para tener un sueño reparador, del que nos levantemos recuperados, con tejidos regenerados, lo que es crucial para evitar la aparición de enfermedades crónicas.

- ¿Interfiere en la calidad del descanso el sitio donde se hace la siesta?

Claro que sí. Les es más fácil a quienes tienen todas las garantías medioambientales. Cuando la persona hace un esfuerzo para controlar elementos del ambiente y no lo logra de manera adecuada, se despierta con la sensación de trasnocho, como amanecida.

- ¿Con qué se refiere a garantías medioambientales?

Que no haya ruido, que el lugar sea cómodo, que se esté en una buena posición. Debe haber un control de la luz, en lo posible. En los casos donde esto no se da, es donde aparecen los episodios migrañosos, las cefaleas tensionales.

- Cuando no pueden descansar durante la siesta...

Cuando no lo pueden hacer, suelen pensar todo el tiempo en que les faltó ese descanso y eso tiene un impacto anímico y psicológico, lo que les termina generando estrés y malhumor.

* Se cambió el nombre a Ramón, por petición de quien ofreció el testimonio del protagonista.

Complemento

Procúrese una alimentación balanceada, rica en frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, todo para reforzarse orgánicamente. De nada vale hacer siesta y/o estar dormido mucho tiempo, si no se tienen otros cuidados. Mantener los horarios de las comidas puede ayudar.

La actividad física también es fundamental. Realizar al menos 150 minutos de ejercicio, en sesiones de 30 minutos, podría servir para respaldar algunas funciones corporales y evitar así el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, el cáncer.

Tiempos de descanso nocturno

La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere como tiempo de descanso nocturno adecuado:

• Recién nacidos: 18 horas.
• Niñas(os): Entre 10 y 12 horas.
• Adolescentes: Entre 8 y 9 horas.
• Adultos: Entre 7 y 8 horas.

No olvide

Si tiene problemas para conciliar el sueño, sea durante la siesta o en las noches, consulte a un médico en el menor tiempo posible. Podría requerir tratamiento al respecto.

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