LA PATRIA| MANIZALES

Carlos Alberto Bernal Osorio, nacido en Anserma en 1993; y Francisco Uribe Ramírez, de 38 años, Pipita, natural de Belalcázar; estarían entre las 4 víctimas de una masacre el jueves en la vereda Yarumal, entre La Celia y Santuario (Risaralda). A las víctimas las hallaron en una fosa común.

Hasta anoche, Medicina Legal identificó plenamente al ansermeño y a César Augusto Quiceno Duque, de Riofrío (Valle), según confirmó LA PATRIA.  Hoy harán las 2 restantes necropsias y se cree que ahí estaría el de Belalcázar, como le contó su papá, Francisco, a este diario ayer.

"La Secretaría de Gobierno de Belalcázar llamó a la Inspección de Santuario porque creemos que mi hijo está ahí. Mandamos foto y nos confirmaron que es uno de los 4 fallecidos. Él se fue hace tres meses a trabajar a esa zona a un laboratorio de coca, pero los enviciaban y les pagaban con droga. Quién sabe qué pasaría", contó. Espera los resultados de las otras necropsias.

Caso

Las autoridades llegaron a la fosa gracias a Héctor Alonso Vélez Montoya, quien resultó herido, pero sobrevivió.

El proyectil le impactó a la altura del cuello y se alojó en la parte posterior de su espalda. Les explicó a las autoridades que se encontraba en zona boscosa cuando, supuestamente, lo hirió una bala perdida.

Posteriormente les manifestó a los uniformados de la subestación de Policía La Marina que algo más había sucedido y gracias a la información que entregó hallaron los cuerpos cerca de la quebrada El Yarumo.