Foto | Archivo | LA PATRIA
De acuerdo con el afectado, el valor de lo hurtado asciende a $12 millones.
La iglesia cristiana Unión Misionera, del barrio Los Naranjos en Anserma, fue objeto de un hurto durante la madrugada del pasado sábado y aunque las autoridades recuperaron unos elementos, otros siguen desaparecidos, al igual que los señalados autores del delito.
El pastor Alberto Vallejo comentó que los miembros de la colectividad salieron a un evento el jueves hacia Santágueda, por lo que el recinto quedó solo. El sábado en la mañana, cuando regresó a organizar el templo, notó que faltaban bafles, micrófonos, el computador y el proyector de video.
Posteriormente se comunicó con la Sijín, que inició las investigaciones. Se realizaron entrevistas a personas que estuvieron esa semana en el lugar, pero ninguna dio indicios de ser la responsable del hurto. Ni ventanas ni puertas tenían indicios de que las hubieran forzado.
La parte trasera de la edificación da con un barranco, verificaron en una zona boscosa y no encontraron nada, y cuando los investigadores y Vallejo ingresaban de nuevo al templo, este notó que a una teja le faltaban unos tornillos y fue por ahí por donde entraron los ladrones.
Los agentes visitaron las casa vecinas y en una de ellas hallaron el computador y los micrófonos. Una mujer manifestó que su hijo menor de edad sería el responsable, ya que le ha causado problemas en otras ocasiones.
Al parecer, al joven lo acompañan otros dos, con quienes cometen supuestamente las fechorías. La Policía inició la búsqueda de estos tres muchachos, pero desaparecieron. Todavía falta recuperar el video beam y los bafles.