Foto | Cortesía UBPD | LA PATRIA
La madre pudo darle cristiana sepultura a su hija, reclutada a los 15 años por las Farc en Caquetá.
Una madre luchó por 22 años en la búsqueda de su hija y gracias a una prueba de ADN que proporcionó en el 2021, pudo hallar su parentesco con el cuerpo de una joven que murió en el 2002, en medio del conflicto armado, en una vereda del Caquetá.
A la menor, de 15 años, la sepultaron en el cementerio comunitario de La Unión Peneya, un corregimiento de La Montañita.
Esta es la séptima entrega digna tras recuperaciones de este camposanto que realizan la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
La familia contó con apoyo psicosocial para recibir el cuerpo y escuchar de expertos de Medicina Legal los hallazgos relacionados a la muerte.
Después de una ceremonia y un momento íntimo entre la familia y su ser amado, todos se dirigieron al cementerio el cual la madre había elegido para darle reposo perpetuo a su hija.