LA PATRIA | Manizales

Alrededor de mil ciudadanos, incluidas las autoridades locales y diversos grupos religiosos, se unieron en una velatón el pasado viernes en la noche en Risaralda (Caldas) para pedir respuestas por la desaparición del padre Darío Valencia Uribe.

El sacerdote salió el 25 de abril pasado a vender un carro, pero a mediodía no llegó a almorzar y la preocupación fue mayor porque a las 3:00 de la tarde debía presidir un sepelio, lo que causó la alerta y se inició su búsqueda, pues, según su primo Édgar, era un esclavo del reloj.

Luego, en Viterbo hallaron el vehículo con rastros de sangre mientras lo lavaban en un parqueadero. Los investigadores pudieron identificar a un conocido de Valencia Uribe como el posible autor del crimen, quien viajó a París (Francia), en donde lo interceptaron mediante una circular azul de la Interpol.

“Entre comillas, el caso está resuelto”, asegura Édgar. Ya son dos semanas de silencio, la Fiscalía no da razones y las labores de búsqueda que adelantaban los ciudadanos se detuvieron por orden de las mismas autoridades, bajo el argumento de que entorpecerían las pesquisas.

Los videos de seguridad muestran el ingreso de la camioneta limpia a una estación de servicio cerca del peaje Acapulco, luego llega sucia al parqueadero en Viterbo, por lo que se cree que el cuerpo estaría enterrado en los cañaduzales de la vía a La Virginia (Risaralda).

Los ciudadanos que se concentraron en la velatón, convocada por el Concejo municipal, recorrieron las principales calles de Risaralda y terminaron en una misa que se llevó a cabo en el parque principal. Lamentaron que las autoridades eclesiásticas de Caldas y el departamento vecino brillaran por su ausencia.

En indagatoria

Édgar Valencia comentó que la semana pasada viajaron a París funcionarios de la Fiscalía, en donde le tomaron declaración al presunto homicida. Sin embargo, hasta el momento desconocen qué ocurrió en dicho encuentro.

Hallazgos

En el vehículo del padre Darío hallaron un impacto de bala en el tablero, además de que faltaban una parte del asiento trasero y un pedazo de la alfombra.

Ruegan

Liliana Osorio, presidenta del Concejo de Risaralda

Clamamos por el pronto regreso de nuestro querido amigo sacerdote, hijo de este municipio, Darío Valencia Uribe, ya que hoy (viernes) cumple 22 días de desaparecido y todo es silencio. También muy preocupados porque no vemos ningún resultado, no escuchamos nada.

Luisa Natalia Flórez, concejal y comerciante de Risaralda

Hacemos un llamado a las autoridades de que ayuden, que nos den respuesta sobre qué ha pasado con el padre y con las investigaciones hasta el momento. El mensaje es que se pongan la mano en el corazón, nos den información, que aparezca, lo que más quieren todos es que él vuelva.

Nancy Valencia, prima del padre Darío

Siempre fue motivo de unión, todos teníamos que ver con él, es un referente. Han hecho un daño muy grande a la familia, a la comunidad y a sus amigos, ha sido una gran pérdida, los milagros existen y de Dios esperamos que nos lo devuelva o como sea su voluntad.