LA PATRIA | MANIZALES

La víctima, de 15 años de edad, abordó a Gerónimo García Osorio, amigo de su novio, para preguntarle por él.

El sujeto le respondió que estaba en la parte baja de un filo, de la calle 63 con carrera 39B, del barrio Las Colinas.

Ella, confiada, lo acompañó hasta ese lugar, pero Gerónimo aprovechó para tomarla a la fuerza, meterla a un lugar solitario, tirarla al suelo y violarla.
La amenazó antes con lanzarla por un voladero si no accedía a sus pretensiones sexuales. Minutos después la joven regresó a su casa, maltratada, y le contó a su mamá lo ocurrido. Juntas fueron a la Fiscalía a denunciar al abusador.

Por este caso, del 21 de noviembre de 2012, a eso de las 10:00 de la mañana, condenaron a 12 años de prisión al sujeto, quien apeló de la decisión ante el Tribunal Superior de Manizales, que en días pasados confirmó la pena.

El ente acusador, con la información obtenida, logró la plena identificación e individualización del acusado. Lo capturaron el 28 de mayo del 2013 por acceso carnal violento, no aceptó y lo dejaron libre.

En diciembre del 2017 le dieron sentido de fallo de carácter condenatorio. Se indicó que a la víctima le costaba oponer

resistencia a esta clase de abusos, debido a que tiene un coeficiente inferior al promedio en las personas de esa edad, siendo en consecuencia de una personalidad frágil, condición de la que se aprovechó el abusador.

El defensor argumentó que en el sitio no existe el tal punto por el que podría haber sido lanzada, que no se trata de un lugar despoblado y que, de haber existido violencia para la obtención de algún favor sexual, por lo menos los vecinos se hubieran dado cuenta de esos actos.

"Fue una relación consentida porque siempre ha estado enamorada de Gerónimo y no es correspondida", anotó el abogado. Todo eso fue desacreditado por la Fiscalía.

El Tribunal concluyó que las inconsistencias que advierte la defensa no tienen la suficiencia para debilitar la contundente incriminación que irradia el testimonio de la joven. "Una vez sometido a su evaluación conforme a las reglas de la sana crítica conducen sin equívoco alguno a demostrar la activa participación del procesado en el hecho delictivo averiguado".

"Me dijo que si contaba mataba a mi familia y a mi novio", víctima.