LA PATRIA | MANIZALES

Según el ranking de competitividad, Caldas se ubicó este año en el sexto lugar en el informe que realiza la Universidad del Rosario y el Consejo Privado de Competitividad (CPC), y que evalúa los 32 departamentos y Bogotá como distrito capital.

Aunque se trepó un puesto, luego de tres años seguidos en el séptimo lugar, la situación no es tan buena en el pilar de infraestructura, y menos aún en el indicador de conectividad aérea. De hecho, es de las peores del país, al ubicarse en el puesto 31 de las 33 regiones que se miden, con una nota de solo 1,04 en una calificación de 0 a 10.

Para unos dirigentes, la razón es clara, ya que el aeropuerto La Nubia solo se tienen entre 2 y 3 vuelos diarios a Bogotá, a veces a Medellín y ninguna oferta a otras partes del país. Es lo que hace que esta terminal se vea sola, con pocos locatarios y pérdidas anuales de $2 mil 800 millones, según estimó la Gobernación.

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En la última reunión, el gerente de la Aerolínea Clic, Felipe Gutiérrez, destacó que la frecuencia Manizales - Medellín podrían mantenerse si las entidades públicas y privadas de la ciudad garantizan un cierto número de asientos, lo que generaría que la aerolínea esté dispuesta a aportar una parte, sin que esto represente pérdidas operacionales a la compañía.

¿Qué se debe hacer?

La pregunta que surge es qué hay que hacer para mejorar esa oferta y recuperar ese 40% de pasajeros de Manizales que vuelan directamente por Pereira, sin contar los vuelos que no se encuentran por Manizales o se cancelan en la ciudad.

Aunque para la Gobernación de Caldas e Inficaldas ya hay más esperanzas de que pronto se tenga Aerocafé y se mejore la conectividad, ante el reciente aval del Gobierno, también reconocen que para construir la primera fase de 1.460 metros de longitud hay que esperar como mínimo dos años más. De ahí la duda puntual que se mantiene en la región frente a qué se va a hacer mientras tanto y cómo mejorar la conectividad aérea con la única opción que hoy: el Aeropuerto La Nubia.

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Juan Felipe Jaramillo Salazar, analista económico y exdirector de Planeación de Caldas

"El problema es que mientras no tengamos aeropuerto los indicadores de conectividad no van a tener cambios significativos, y aunque ya se tiene una mejor noticia sobre el futuro Aeropuerto del Café, este proyecto sigue dependiendo de muchos factores: Lograr el cierre financiero, que las dudas técnicas estén resueltas, y que se logre una ejecución eficiente. Por eso, así se haga el cierre financiero, que cada vez requiere mayores recursos, no veo el aeropuerto en tan corto plazo. Yéndonos bien, en tres años tal vez. Por eso la competitividad en materia de conectividad no mejoraría hasta el 2028 o el 2029. Entonces, bienvenidos todos los anuncios a favor de Aerocafé, pero, mientras tanto, es vital recuperar La Nubia y validar si hay alguna opción para mejorar sus condiciones y su movilidad. Eso lo determinará un estudio técnico, porque de lo contrario solo se quedará en comentarios y discusiones de qué hacer y eso no lo aguanta más la región".

Luz Stella Cardona Meza, exgerente de Inficaldas (2017-2019)

"Nosotros hicimos varios análisis con expertos de la Aerocivil y personal de seguridad aeronáutica de Avianca y de Easyfly. Allí se identificó que la mayor afectación para aterrizar en Manizales es cuando la aeronave comienza a descender a los 6 mil pies, cerca al Km 41, por la condiciones geográficas que existen ante la alta nubosidad. Después se encuentran con el cerro Cuba, más cerca al aeropuerto, y finaliza con el Sancancio, y todo esto hace que solo puedan aterrizar unas aeronaves pequeñas, pero a veces el costo versus los pasajeros hacen que replanteen su llegada a la ciudad. En su momento se habló de un VOR (equipos de radioayudas), pero son muy costosos e Inficaldas no tenía el presupuesto. Aunque en Villa Kempis se ubicó una antena de radioayuda que ayudó mucho, se pensó en un complemento de equipos como los del Matecaña (aeropuerto de Pereira), que si no los tuvieran tampoco podrían aterrizar porque allá también hay problemas de nubosidad. Sin embargo, creo que hay que seguir insistiendo, haciendo promoción con con las diferentes aerolíneas que manejen naves pequeñas y revisar equipos y los horarios, que se pueden extender. También incentivar al manizaleño a volar por La Nubia.

Felipe Montes Trujillo, presidente del Comité Intergremial de Caldas

"Es básicamente un problema de baja confiabilidad por problemas, generalmente, de carácter climático. Entonces veo poco por hacer porque esto se vuelve un círculo vicioso difícil de romper. Se podrían efectuar estrategias comerciales, buscando que la gente vuele por La Nubia, pero sí creo que la principal opción es hacer Aerocafé de una vez por todas y avanzar en esa primera fase. No sé qué tan confiable es todo lo que nos han dicho, porque con los tiempos que corren la confiabilidad se reduce, pero sí debemos pegarnos de esa esperanza y tratar de hacer las cosas con el mayor juicio y celeridad".

Amparo Sánchez Londoño, gerente de Inficaldas

"Conformamos un comité de reactivación de La Nubia para concientizar a la ciudadanía que viaje por esta terminal, pues no se cierra como la gente cree. Hay que empezar por una socialización con la gente, con las entidades públicas y empresarios, pues aunque hoy se tienen unas tres frecuencias diarias a Bogotá, el porcentaje de ocupación bordea el 61% y eso tampoco les sirve a las aerolíneas. También buscamos que una entidad pública que preste un servicio importante en la ciudad tome en arrendamiento un local del aeropuerto, como si fuera un almacén ancla. Eso permitiría que la gente visite La Nubia y se dé cuenta de cómo son las operaciones, interiorice y sienta el aeropuerto como propio, y eso aumentaría los pasajeros. Igual estamos promocionando las salas de juntas que tenemos allí para las diferentes reuniones. Incluso, como el aeropuerto no opera en la noche, se podría pensar en actividades nocturnas. Además, estamos terminando unas negociaciones comerciales con la aerolínea Pacífica, con sede en el aeropuerto Enrique Olaya en Medellín, para que nos presten el servicio a esa ciudad, e incluso nos conecte con otras rutas, porque viajan al Chocó y a otros destinos turísticos. La idea es aumentar los pasajeros para que las aerolíneas aumenten frecuencias y, sobre todo, cumplan con las que ofrecen. Nos hemos movido en ese sentido porque entendemos perfectamente que mientras no tengamos Aerocafé nuestro aeropuerto es La Nubia".

Freno diario

Mientras en el 2022 se reportaron 963 salidas y 43 mil 276 pasajeros Manizales - Bogotá, en el 2023 ya eran 949 vuelos y solo 38 mil 324 pasajeros, un descenso del 11,44% en viajeros. A Medellín se pasó de 683 vuelos y 24 mil 420 pasajeros en el 2022 a 408 en el 2023 y 13 mil 268 viajeros, un descenso del 46%. Hoy la operación es casi nula.

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