LA PATRIA I Manizales

La protesta estudiantil en la Universidad Nacional sede Manizales se inició en marzo pasado. Los estudiantes, como parte del inconformismo, incluyeron el bloqueo en los edificios C, D y H, del Campus Palogrande. .

Cuando comenzaron el cese de actividades iban siete semanas de actividad académica. Es decir, que faltan nueve semanas para cumplir con las clases correspondientes al primer semestre del 2024.

Los estudiantes le entregaron esta tarde de miércoles (3 de julio) el bloque D a las directivas, por medio del Sindicato Mixto de Trabajadores de las Universidades Públicas Nacionales (Sintraunal).

Eso abre la luz de esperanza para una institución que está a la espera de retornar a la normalidad.

Se debe recordar que la protesta en Manizales, se sumó a la iniciada en Bogotá y otras sedes de la institución en el país. El malestar obedeció al inconformismo con el Consejo Superior Universitario (CSU), que designó, el 21 de marzo, a José Ismael Peña como rector para el periodo 2024-2027.

El 6 de junio el CSU escogió a Leopoldo Múnera, quien era el que la comunidad estudiantil esperaba que llegara al cargo, luego del proceso electoral con los estamentos de profesores, estudiantes y egresados.

En busca de retornar a la normalidad, en la sede de la capital caldense se creó una asamblea multiestamental, en la que participan estudiantes, estudiantes que tomaron los edificios, trabajadores, contratistas y egresados.

La vicerrectora de la sede, Belizza Yaneth Ruiz, explica: “Ellos tienen hace mucho rato unos reclamos de transformación de la Universidad. Lo que sucedió es que no se tuvo en cuenta la consulta para la Rectoría, eso detonó todas esas inconformidades. Es con ellos con quienes la administración se reúne para ir llegando a unas negociaciones e ir recuperando los espacios.

LA PATRIA le preguntó a la vicerrectora sobre el proceso de desbloqueo de los edificios:

-¿Por qué siguen cerrados esos bloques?

La crisis de la Universidad no es únicamente el hecho de no haber tenido en cuenta la consulta. Ese es uno entre muchos otros elementos que han llevado a una crisis. Entonces, los chicos lograron ser escuchados, pero además hay un montón de otros elementos que ellos quieren poner en discusión, tanto a nivel de la sede como a nivel nacional, para que sean atendidos. Es importante que la sociedad entienda que el problema de la Universidad no era solo de la elección del rector, o sea hay otros elementos que los estudiantes están pidiendo desde hace años. Todo se juntó y detonó en una crisis mayor.

-¿Cómo lograron que que se reabriera el bloque D, y de qué depende que les entreguen el H y el C?

La mesa de negociación dijo que esta semana nos entregan el D (lo hicieron ayer). Se debe hacer una logística. Después de eso continuamos para seguir evaluando el pliego para que nos entreguen el C y el H. Todos los miembros de la mesa multiestamental quieren regresar el 22 de julio. Lo que pasa es que quieren ubicar sus exigencias en un punto en el que sí se han tenidas en cuenta.

-¿O sea, de qué depende que entreguen los bloques?

Del bloque D dependió primero de una evaluación de las garantías, que fueron 17 académicas y 10 de bienestar. Las discutimos, las leímos. Dijimos esto sí se puede, entonces cuando ya empezamos a evaluar una a una, el multiestamento empieza a tomar decisiones para hacer esa entrega. Lo bueno en la mesa de negociación es que también quieren participar en el cómo vamos a resolver el problema, no solamente presentar las exigencia, también quieren ser parte de la solución, que esa es una exigencia: tener también voto en en las decisiones que se toman al interior. En la medida en que vamos avanzando en exigencias y vamos resolviendo y diciendo cómo las vamos a desarrollar, se entregarán los otros edificios.

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