El conductor señalado.
En la madrugada de este lunes 5 de agosto, a las 2:45, la Policía escuchó voces de auxilio desde el segundo piso de una residencia del barrio Solferino, donde una mujer pedía ayuda.
"Mi pareja me quiere agredir, me trató de puta y dice que me va a matar. Tocó encerrarme con mis hijas. Está acabando con todos los enseres de la casa", les dijo.
Los uniformados tocaron y Helmer, embriagado según el dictamen legista, les abrió, a la vez que les indicó: "quiero matar a esa malparida, fumármela por todas las cochinadas que me hace. No me importa pagarla".
Ayer lunes lo llevaron a audiencia ante un juez de control de garantías. El sujeto, de oficio conductor, natural de Herveo (Tolima) y con 40 años de edad, no aceptó los cargos, pese a que la pena sería de dos años.
Al parecer, todo empezó porque el papá le regaló unos tenis a la víctima y el señalado indicó que se los había dado el mozo, por eso los cogió y se los dañó con un cuchillo. "Quiero que se vaya de la casa, me humilla y me dice que no me va a tener gratis".
La juez resaltó cómo tuvo la osadía de afirmar que la iba a matar y que no le importaba pagarla, delante de los policías. Le indicó al imputado que agredir a la pareja y delante de una niña de 7 años es grave, pues son huellas imborrables para un menor. El procesado le dijo al abogado que no se acordaba de los hechos.
Las víctima pide que lo alejen de ella, pero que no lo afecten en su trabajo. El sujeto carece de antecedentes. La juez le dio libertad, pero con condiciones. Debe presentarse cuando lo requieran, comportarse bien, no acercarse a la afectada, ni estar donde ella esté.
"Si necesita sus pertenencias, mande a alguien a la casa, pero usted no puede ir", indicó la juez.