Elí Valencia, de 83 años y padre del sacerdote Darío Valencia, murió en la noche de este viernes en Risaralda, Caldas.

De acuerdo con familiares del señor, desde que se enteró que su hijo estaba desaparecido, la salud empezó a deteriorarse, recientemente sufrió un accidente cerebrovascular y debieron internarlo en una clínica de reposo.

La situación empeoró y lo remitieron al hospital San Rafael, en donde se reportó su fallecimiento.

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Elí, nacido y criado en Risaralda, hacía parte de una familia de ocho hermanos y tenía tres hijos. Era reconocido en el municipio porque reparaba bicicletas y les enseñó a los niños a manejarlas.

También se dedicaba a amolar cuchillos y machetes, y preparaba la carne de res antes de enviarla a las carnicerías.

Darío Valencia, quien laboraba en la iglesia María Auxiliadora del barrio Turín de Pereira, desapareció hace tres meses mientras realizaba la venta de un carro.

Un hombre conocido lo acompañó a hacer la transacción y es el principal sospechoso de su desaparición. Las autoridades lo sorprendieron cuando viajó a Francia, pero poco se conoce sobre las investigaciones y sobre el paradero del sacerdote.

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