El señalado quedó libre, con condiciones.

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El señalado quedó libre, con condiciones.

LA PATRIA | MANIZALES

Un juez de control de garantías de Manizales no solo le otorgó la libertad a Héctor, con condiciones, sino que le pidió que se lea Te amo y soy feliz sin ti, de Jaime Jaramillo (Papá Jaime).

Esto para hacerlo reflexionar sobre el apego. Héctor fue capturado esta semana en la carrera 20 con calle 15, en el sector de Los Agustinos de esta ciudad, por el posible delito de violencia intrafamiliar. La Policía recibió una llamada para atender una supuesta riña de pareja.

Al llegar, contó la fiscal, encontraron a una mujer que sangraba por la cabeza, quien señaló a su compañero sentimental como responsable de las lesiones y mostró su interés de denunciarlo. A él lo aprehendieron y a ella la llevaron a la clínica Ospedale, donde le dieron 16 días de incapacidad. Allí contó que ha sido víctima de agresiones en varias ocasiones. Ellos llevan 11 años juntos.

 

Por la moto

Al parecer, todo se originó porque el hijastro del detenido, de 15 años, sacó la moto de su padrastro, sin permiso, y regresó con ella dañada. Todo indica que tuvo un accidente. Cuando Héctor le reclamó al quinceañero, la mamá se metió a defenderlo.

"Por la moto me hago matar", le dijo el hombre a la mujer, mientras su hijastro se fue del lugar.

Luego, anotó la delegada del ente acusador, la tomó del pelo, le pegó patadas, le rayó la cara con un cuchillo y con este mismo le rompió la cabeza.

El abogado del señalado aclaró que no es la primera vez que atiende un caso entre esa pareja, pero dejó claridad de que fue Héctor quien llamó a la Policía, no la señora. El informe de los uniformados dice lo contrario.

"El quinceañero se fue de la casa en ese momento y Héctor llamó a la Policía para denunciar el daño en su moto. Eso fue como a las 8:00 de la mañana y llegaron a las 9:00. No había flagrancia. Mire, señor juez, qué fue lo que generó el enojo. Cualquiera se molesta con lo hecho por el menor de edad. Además, ella es la que empieza las peleas", explicó el defensor.

El juez le dijo a la víctima que si considera a Héctor como un peligro, lo mejor es que se aleje de él. "Lo de ustedes es un apego. Si siguen así uno va a terminar en la cárcel o acabarán matándose", expresó el juzgador.

Héctor no aceptó cargos. Le dieron medida de aseguramiento no privativa de la libertad, pero con estas condiciones:

  1. Mostrar buena conducta, no ser violento con ella, ni con nadie.
  2. Se le prohíbe estar en el mismo lugar que permanezca ella. "Si se la encuentra en la calle, cambie de andén".
  3. "No puede comunicarse con ella ni llamarla ni escribirle ni mandarle saludos. Hablé con ella y me indica que usted, Héctor, ya puede mandar por sus cosas a la casa, pero que envíe a la nuera. Si falta a alguna de esas condiciones, le cambio la medida".

Si aceptaba cargos, la pena le quedaba en dos años. Podía salir en año y medio, con buen comportamiento y trabajo. En un año tendría derecho a solicitar domiciliaria.

 


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